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Dos encapuchados asaltan pistola en mano una gasolinera de Mareo

Los ladrones, que emplearon un Seat Ibiza para darse a la fuga, mostraron el arma a una dependienta y se llevaron cerca de 200 euros

Un vehículo de la Guardia Civil, en la estación de servicio de Mareo donde se produjo el atraco, poco después del suceso. | M. L.

Dos encapuchados asaltaron anoche a punta de pistola una gasolinera de Mareo, en la parroquia gijonesa de Leorio. Llegaron a la estación de servicio situada junto a los dos carriles en sentido Gijón de la AS-1, conocida como Autovía Minera, a bordo de un Seat Ibiza negro. Entraron de prisa y corriendo y salieron de igual manera, con un tercer cómplice aguardando por ellos en el coche. El atraco duró cuestión de segundos. Lo que tardaron en enseñar el arma a la dependienta a cargo del negocio para amendrentarla y llevarse de la caja registradora cerca de 400 euros. La Guardia Civil, que a última hora de la noche no confirmó ninguna detención, investiga si los tres ladrones son miembros de la banda del Seat León.

El golpe de anoche reúne todos los ingredientes del grupo delictivo que desde hace dos años siembra el terror en las gasolineras y en otros establecimientos de la zona central de Asturias. Con raíces en diferentes zonas, sus miembros tienen una forma de proceder que les hace inconfundibles. Su gran patrón es el que les bautiza. Suelen emplear para cometer sus delitos un Seat León, aunque el modelo Ibiza también es habitual. El coche empleado ayer era de este segundo modelo, color negro y antiguo. Otras características de la banda es su rapidez. Sus golpes son visto y no visto. Y eligen gasolineras cercanas a grandes nudos de comunicación para poder escapar a toda pastilla. Aunque sus robos no suelen ser muy cuantiosos, en ocasiones han sido muy violentos.

El atraco de anoche se saldó sin heridos. La gasolinera cierra de noche y el golpe se produjo a una hora ya cercana al toque de queda. Por tanto, aunque varios clientes se quedaron sorprendidos al ver a la Guardia Civil en el lugar, el asalto se produjo en un momento de no mucha actividad. Los ladrones llegaron a las nueve de la noche, en un Seat Ibiza y fueron directos al supermercado. Dentro había una dependienta, que no estaba tras el mostrador que se encuentra a la derecha de la puerta de entrada, sino barriendo. Los encapuchados enseñaron el arma a la mujer, sin llegar a encañonarla, y se llevaron lo que pudieron. Cerca de unos 400 euros.

Se marcharon como alma que lleva diablo. Antes de que llegara la Guardia Civil, que lo hizo en cuestión de pocos minutos. Los agentes tomaron fotos del lugar y revisaron las grabaciones de seguridad. La estación tiene ocho surtidores y está bien vigiladas por varias cámaras. Tres apuntan desde la puerta de entrada a la zona de repostaje. La mala calidad de la grabación no permite asegurarlo a los agentes, pero sospechan de que el arma no fuera de fuego real.

La gasolinera se mantuvo abierta varios minutos, mientras los agentes seguían tomando fotos y recogiendo pruebas. Investigan por dónde pudieron escapar los ladrones. La estación, en el camino de la Candelera, está en un nudo de comunicaciones que permite marchar hacia Gijón o en sentido Avilés. Algunos clientes siguieron efectuando sus compras como si nada, mientras por las radios de los agentes sonaban los primeros números de matrículas.

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