La industria tradicional avanza hacia los modos de fabricación 4.0, pero los profesionales no se adaptan a la misma velocidad que la tecnología. Por eso, las empresas han empezado a dar la voz de alarma: se necesitan profesionales expertos y capacitados para desarrollar nuevas formas de trabajo en impresión en 3D, en vista de que el futuro de la fabricación pasa, en buena medida, por esta especialización. Idonial ha tomado la iniciativa para paliar esta carencia y lidera un proyecto que implica a cuatro países (España, Portugal, Italia y Alemania) para poner en marcha la capacitación profesional de Fabricación Aditiva de Metal (AM), gracias a la que se formarán profesionales con el título de Técnico Europeo de Diseño de Fabricación Aditiva de Metal.
El proyecto, bautizado como “Destine”, está dando sus primeros pasos en el diseño del currículo oficial y la intención es la de que en los próximos meses entre 30 y 40 aprendices de Formación Profesional de cada uno de los cuatro países participantes tengan la oportunidad de contar con la nueva cualificación y participar en los concursos de competencias nacionales y europeas que se diseñarán y organizarán en el ámbito de este proyecto internacional.
La fabricación aditiva “es una de las tecnologías habilitadoras clave que aseguran una sólida base industrial en la Unión Europea”, destaca Almudena González, coordinadora de programas de I+D+i de Idonial. Las cifras hablan por sí solas: se espera que esta tecnología alcance el 50 por ciento del potencial de mercado en el año 2038 y el 100 por ciento en 2065. Y para lograr estos resultados “es fundamental capacitar al personal en este sector en crecimiento”.
No en vano, “la fabricación aditiva está evolucionando a un ritmo mucho más rápido que el desarrollo de las habilidades de los trabajadores,”, indica González, hasta tal punto que los expertos hablan de un “desafío de capacidad” por la dificultad de encontrar un equipo de trabajo capacitado capaz de aplicar la fabricación aditiva a la producción del mundo real.
Las empresas han mostrado su necesidad de diseñadores de metal en esta técnica, pero “existe una escasez de talento que está requiriendo nuevas iniciativas de educación y capacitación que brinden profesionales calificados en esta área específica”. De ahí la intención de formar a los jóvenes para “prevenir la escasez de aprendices” y fomentar la transición fluida de los alumnos de las escuelas al mercado laboral, respondiendo a la necesidad industrial de una mano de obra calificada en fabricación aditiva.
Gracias al proyecto Destine, los alumnos podrán disponer de una cualificación europea reconocida por la industria, que les permitirá desarrollar su carrera en este campo y participar en una Liga Europea de Técnicos de Diseño de Fabricación de Aditivos Metálicos. El proyecto está financiado por Erasmus+ con una duración de 24 meses y se espera que involucre a aproximadamente 200 participantes en sus actividades a nivel europeo
