Viven a un paso del mayor nudo de comunicaciones y avances tecnológicos, la Milla del Conocimiento, pero no tienen un acceso decente a internet. Más de un centenar de vecinos de la parroquia de Cabueñes, unos 60 en la zona de La Pontica, entre los que se cuentan decenas de pequeñas empresas, lamentan que se han quedado fuera de la señal y “nadie pone remedio”. “Las compañías dicen que no es asunto suyo y no tenemos forma de conectarnos a una velocidad del siglo XXI”, indican los afectados, que ayer expusieron sus preocupaciones a varios representantes de Podemos.

Vidal Aramburu, de la distribuidora de gastronomía Dalvidís, explica que ha tenido que llevar el servidor al centro de Gijón porque en la parroqua, para sacar una factura, “te las ves y te las deseas”. “De repente falla la señal y ya no puedes trabajar”, asegura. Como él, Carmen Velázquez, propietaria de un hotel en Cangas del Narcea, se ve obligada a pedir a un vecino con mejor cobertura que le controle el negocio porque no es capaz de conectarse para ver si hay reserva. Y, junto a ellos, numerosos pequeños negocios de esta zona de Cabueñes que se ha quedado fuera de cobertura en los mapas de las telecomunicaciones, y que claman por una solución. “Así no se puede estar”, indican.

En la parroquia también viven profesores que tienen que dar clases online y alumnos que tienen que recibirlas por este mismo cauce, así como muchos empleados en teletrabajo por la pandemia que tienen que luchar cada día por poder conectarse, sin conseguirlo en la mayoría de las ocasiones.

El concejal de Podemos en Gijón Juan Chaves y los diputados regionales Ricardo Menéndez Salmón y Daniel Ripa exigieron la mejora de la banda ancha para acabar con la brecha digital en una zona que “es urbana y está a menos de cinco kilómetros del centro”.