La mujer acusada de robar hasta 3.204,76 euros en joyas a la mujer que cuidó durante ocho meses en un piso de la calle Anselmo Cifuentes ha asegurado esta mañana que fue esta señora, de avanzada edad y ya fallecida, quien le regaló un reloj de oro porque la "quería mucho". La procesada, nacida en Paraguay y que afronta 15 meses de cárcel a sustituir por cinco años de expulsión del territorio nacional, señaló además que el resto de abalorios que supuestamente hurtó, una sortija y unos pendientes de oro, fueron regalos de su marido y su madre, ambos fallecidos, respectivamente. "La hija de esta señora me cogió manía porque le dije que no la tenía bien alimentada", argumentó.
La hija de la afectada, que denunció los hechos cuando la acusada ya no trabajaba en la vivienda, defendió que era imposible que su madre hubiese regalado el reloj de oro a su cuidadora cuando tenía dos nietas, una hija y una nuera. "Teniendo cuatro personas en la familia, ¿cómo iba a dárselo a ella?", reflexionó.
El juicio quedó visto para sentencia. La fiscal se mantuvo en su petición inicial, que incluye una indemnización de 3.204,76 euros por las joyas robadas y los cinco años de expulsión de España. La defensa abogó por la libre absolución y, subsidiariamente en caso de condena, por evitar su expulsión alegando "el arraigo" de esta mujer que lleva 16 años trabajando en España y que es viuda de un ciudadano español.
