El hostelero Ángel Lorenzo, socio del Grupo Gavia, es el nuevo presidente de Otea en Gijón en sustitución de Ricardo Álvarez, que deja el puesto tras casi una década al frente. Lorenzo contará en su junta directiva con dos cabezas visibles: el empresario Alejandro López, dueño de varios locales en la ciudad, y la directora del hotel El Moderne, Élida Suárez. Ayer, la nueva directiva de la patronal hostelera se reunió con la alcaldesa, Ana González, para explicarle sus objetivos de futuro, que pasan por aunar fuerzas con las nuevas plataformas del sector en la ciudad y pilotar un acercamiento hacia los comercios y las asociaciones de vecinos. “Venimos para sumar. Toda la hostelería tiene los mismos problemas y nosotros también somos vecinos”, aseguró Lorenzo.

Alejandro López.

Aunque Lorenzo, de 55 años, será el presidente de la junta local de Otea en Gijón, el socio del Grupo Gavia reconoce que el objetivo de la patronal “no es personalizar en un único individuo” sino que todos los miembros del colectivo tendrán un peso similar. El hostelero manifiesta su firme intención de sumar más personas a la directiva de “diferentes ramas de la hostelería” y de “varias zonas de Gijón”. En el encuentro mantenido ayer con la Regidora, el empresario transmitió su preocupación por la situación que atraviesa el sector en la ciudad, especialmente perjudicado por las medidas para frenar contagios impuestas por el Principado. Aunque ya hace varios días que los negocios pueden acoger, con restricciones, clientes en su interior, Lorenzo asegura que “todo está aún muy parado”. “Queremos aportar nuevas ideas y proyectos. Venimos para luchar por esta ciudad, tanto para reanimar la hostelería como el comercio”, indicó.

Uno de sus principales retos, comentó, es trabajar por la unidad de la hostelería. En Gijón han proliferado varias asociaciones y plataformas hosteleras, como Asturias Suma, Hostelería con Conciencia o Gijón Reacciona. Algunas, como es el caso de Hostelería con Conciencia, se han mostrado muy críticas en sus diferentes actos y protestas con la labor que ha venido ejerciendo Otea en los últimos meses. “No venimos para luchar solo por Otea. Lo que queremos transmitir es que buscamos la unidad de la hostelería. Hay crispación, claro y nosotros venimos a sumar, a buscar la unión”, resaltó.

Élida Suárez.

En la reunión mantenida ayer con la alcaldesa, Ana González, explica Lorenzo que no versó sobre las ayudas sino que más bien fue “una toma de contacto”. “No queremos ver una ciudad triste y vacía, con tantos locales de comercio y hostelería cerrada, que la imagen que transmita la urbe sea de abandono. Todo lo que pidamos será para reavivar Gijón, para que los jóvenes no se tengan que marchar y Asturias no sea una comunidad autónoma triste”, zanjó Lorenzo, un veterano de la hostelería que, junto a Élida Suárez y a Alejandro López, asume las riendas de la junta directiva local de Otea en Gijón para darle a un impulso a un sector muy tocado por la crisis.