María Jesús y Sara Alonso Prieto, hijas del fotógrafo Joaquín Alonso Bilbao, fallecido en 2015, acaban de ceder en depósito al Muséu del Pueblu d’Asturies el archivo del fotoperiodista gijonés que fue testigo de los momentos claves de Gijón y de Asturias en el final del siglo pasado y el cambio de milenio.

El archivo donado en depósito está compuesto por más de 100.000 fotografías, muy bien organizadas y documentadas en 58 álbumes (mayoritariamente negativos de 35 mm, aunque también contiene diapositivas) y fotografía digital, que proceden en su mayor parte de su desempeño profesional como reportero gráfico en diferentes periódicos (La Hoja del Lunes de Gijón, La Prensa, La Nueva España, La Voz de Asturias y El Comercio), realizadas entre 1985 y 2014, reflejando el tránsito del blanco y negro al color en la prensa.

Joaquín Bilbao (Gijón / Xixón, 1959-2015) estudió en el Colegio Politécnico de Los Campos y Formación Profesional en la Universidad Laboral. Desde muy joven trabajó en la hostelería, por los veranos en Tapia de Casariego, y después como relaciones públicas en varios establecimientos de ocio en Gijón.

Su aproximación a la fotografía se desarrolló en paralelo a la afición por el motor, realizando las veces de corresponsal gráfico en numerosos rallies por toda la geografía europea (Monte Carlo, San Remo, Portugal…).

El tema predominante en el archivo de Joaquín Bilbao es el deporte. Abundan en él las imágenes de competiciones de las más diversas especialidades: hípica, baloncesto, balonmano, voleibol, gimnasia, golf, ciclismo… y, por encima de todo, de fútbol y especialmente del Sporting de Gijón, tanto de sus partidos en El Molinón como de entrenamientos en la Escuela de Fútbol de Mareo, presentaciones de jugadores, llegadas y despidos de entrenadores…

Además de la sección deportiva, las fotografías de Joaquín Bilbao ilustraron toda esa diversidad de noticias (ruedas de prensa, conferencias, actos sociales, inauguraciones, fiestas, conciertos, representaciones teatrales, sucesos, accidentes…) que caracterizan el trabajo del fotoperiodista urbano.

La incorporación de este fondo contribuye a enriquecer la fototeca del Muséu del Pueblu d’Asturies con un importante caudal de imágenes de un periodo reciente, resultando muy valiosas para explicar la sociedad y el tiempo que le tocó vivir (los del cambio de milenio).

Viene a sumarse a otros fondos fotoperiodísticos que conserva el museo, como los de Constantino Suárez (1899-1983) o José Vélez (1931-2012) y de los archivos gráficos de publicaciones como La Prensa, El Progreso de Asturias y La Voz de Asturias.