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Marta González del Tánago | Investigadora de la Politécnica de Madrid

Marta González del Tánago, investigadora de la Politécnica: “El nivel de bacterias es notable en el Piles, incluso con el anillo abierto”

“El problema de salubridad del río hay que tomarlo en serio, España se juega muchas multas de Europa si no se adecua a la normativa”

Marta González del Tánago.

La investigadora de la Universidad Politécnica de Madrid Marta González del Tánago, junto a Diego García de Jalón, firma el informe sobre el Piles que aboga por eliminar el anillo navegable y cambiar los revestimientos de hormigón para recuperar vegetación de ribera y un cauce fluvial “más natural”.

–Hasta esta semana no se hizo público que la Politécnica de Madrid estaba estudiando el Piles. ¿Cuándo se lo encargaron?

–En octubre o noviembre nos llamó el Ayuntamiento. Desde entonces, hemos hecho varios viajes a la ciudad y repasado toda la historia del río. Por resumir, la Universidad de Oviedo hizo un análisis del estado del agua y, nosotros, de la hidromorfología del río, de su hábitat.

–¿Y cómo se hizo?

–Nos basamos en los criterios de la Directiva Marco Europea del Agua (DMA) y los aplicamos al Piles y al Peñafrancia. Esa normativa pide analizar el régimen de caudales, que en Gijón es perfecto porque ambos ríos (Piles y Peñafrancia) no están regulados. También pide analizar la continuidad fluvial, que ahí tanto el Piles como el Peñafrancia está interrumpida por el anillo navegable. Tiene dos barreras transversales y la propia conexión de los dos ríos para cerrarlo. Y eso impide no tanto el paso del agua, porque las compuertas se pueden abrir, pero sí el paso de sedimentos gruesos, que de normal albergaría vegetación de ribera y permitiría un Piles más natural.

–Esos sedimentos, las gravas, es lo que García de Jalón explicaba que ya se han empezado a recuperar.

–Sí, porque las compuertas están abiertas y algo pasa. Pero no del todo, porque la instalación se levanta como 30 centímetros sobre la lámina de agua. El río debería discurrir con mucha más facilidad.

–¿Que el régimen de caudales sea perfecto, qué significa?

–Que no hay presas ni embalses, así que, si llueve, se genera escorrentía. Eso es fantástico, quedan pocos ríos en ciudad con este potencial. La DMA también tiene un tercer elemento, que es la morfología del río, y en ese caso en Gijón también está alterada porque para hacer el anillo no solo se han puesto barreras y conectado ambos ríos, sino que los cursos fluviales se han canalizado, eliminando los meandros para que fuesen rectos. Y se han revestido en el Piles con hormigón y en el Peñafrancia, con escolleras. Por eso, Demarcación dice que su estado es “peor que bueno”.

–¿Y eso qué supone?

–Que hay que corregirlo, es la normativa y Europa no se anda con bromas. Nos jugamos muchas multas en España. El Piles tiene un potencial de recuperación muy alto y nos ilusiona la posibilidad de restaurarlo.

–¿Costaría mucho?

–No creo. Lo más costoso siempre es la adquisición de espacio y aquí ya existe. Nosotros proponemos para el tramo del anillo, que linda con el Grupo Covadonga, mantenerlo como está y que la senda fluvial cruce el Piles y pase por el espacio de Las Mestas, que es de dominio público. Es decir, proponemos desmontar la senda actual y el talud contra el Grupo para hacer plantaciones. También se pueden rebajar los muros sin alterar el espacio. No voy a decir que duraría una semana y por cuatro perras, pero nuestro plan es relativamente fácil. El potencial de regeneración es enorme, no habría que hacer grandes cambios porque el río se recuperaría de forma natural. En tres o cuatro temporadas de crecidas el cambio ya sería muy notable.

–¿Qué implica rebajar los muros y cambiar la senda?

–En la senda fluvial hay un estrechamiento. Subes por el margen de las instalación del Grupo, remontas el azud y el camino te fuerza a ir por una zona muy estrecha con paseantes y ciclistas. Nosotros proponemos cambiarlo de lado, hacia Las Mestas, y hasta Albert Einstein. Es el único cambio de margen que planteamos. En cuanto a los muros, es que cabe la posibilidad de hacer una doble altura. El río no necesita muros tan altos, se han puesto así para conectar con la carretera. La senda podría discurrir más abajo, sin tanto ruido de coches.

–¿Un anillo navegable “natural” es posible?

–Creo que no, el cauce del Piles no sería suficiente. Por eso, proponemos usar el estuario. El problema de salubridad del anillo hay que tomarlo en serio, es incompatible.

Francisco Ferrero.

Francisco Ferrero | Experto en Tecnología Electrónica

“Nuestro estudio es objetivo, pero nos gustaría ampliarlo”

El informe sobre la salubridad del agua del Piles de la Universidad de Oviedo es “objetivo”, a juicio de uno de sus firmantes, Francisco Ferrero, experto en Tecnología Electrónica, porque las mediciones y extracciones de agua “se hicieron de forma metódica, sin rebuscar para encontrar muestras sospechosas”. En su opinión, no obstante, y teniendo en cuenta que el estudio se realizó entre los meses de mayo y octubre del año pasado, “lo ideal” sería hacer un segundo informe con otro año más de mediciones. “Depende del Ayuntamiento, pero sería bueno poder acabar una temporada entera. Empezamos a notar problemas en julio y más en octubre, así que creemos que si hubiésemos hecho más pruebas habría más cianobacterias. Pero no es una certeza”, explica.


José Manuel Costa

José Manuel Costa | Experto en Química Analítica

“Las toxinas del río afectarían más a peces que a personas”

Si bien la Universidad de Oviedo ha probado la presencia de cianobacterias y toxinas en el agua del Piles estancada en el anillo navegable y las lagunas de Isabel la Católica, el riesgo potencial para la salud “afectaría más a los peces que a las personas”. Así lo explica José Manuel Costa, firmante del informe como experto en Química Analítica, que espera que sus resultados no lleven a “alarmismos”. “Los problemas más serios para las personas exigiría consumir agua contaminada de forma prolongada, y eso nadie lo va a hacer”, reconoce, aunque sí advierte del estado del anillo. “Nuestro trabajo fue analizar el agua, no hacer interpretaciones. Pero en el anillo y las lagunas vimos bacterias y toxinas; y en el resto del río, no”, resume.

Felipe Lombó.

Felipe Lombó | Experto en Microbiología

“El nivel de bacterias es notable, incluso con el anillo abierto”

Felipe Lombó, el tercer firmante del estudio de la Universidad de Oviedo sobre la salubridad del agua del Piles, confirma que la presencia de cianobacterias en el anillo navegable y las lagunas de Isabel la Católica son “notables”, sobre todo, en las últimas mediciones, realizadas en octubre. El experto en Microbiología, si bien advierte que tanto la raíz del problema como su solución exige un enfoque “multifactorial”, considera “relevante” que sus conclusiones, que detectaron hasta un 20% de cianobacterias en el anillo respecto al total de bacterias del agua, se lograron cuando el anillo ya no estaba en funcionamiento y sus compuertas estaban abiertas: “No se puede afirmar nada, pero lo esperable es que, si estuviesen cerradas, los resultados serían peores”.

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