La terminal de minerales de El Musel, Ebhisa, por la que reciben sus materias primas Arcelor y la térmica de Aboño, va a eliminar uno de sus tres turnos de trabajo a partir del próximo sábado, medida a la que el comité de empresa ha respondido con la convocatoria de una huelga indefinida de dos horas en cada turno. La huelga está convocada a partir del jueves de la próxima semana, tras el preaviso efectuado ayer.

El cambio en la jornada laboral afecta a 97 de los más de 120 trabajadores de Ebhisa, a toda la plantilla operativa, quedando excluidos el personal de oficinas y de mantenimiento. La modificación de la jornada laboral obedece al descenso acusado de actividad en la terminal, derivado del cierre de la mayoría de las centrales térmicas de carbón en Asturias, León y Palencia a las que de media Ebhisa servía cada año unos cuatro millones de toneladas de hulla. Estos cierres, sumados a la parada de un horno alto de ArcelorMittal el año pasado motivaron una regulación temporal de empleo en la terminal y, posteriormente un ERE para la reducción de la plantilla.

Ahora se da un paso más con una modificación de la jornada laboral que implica que la terminal dejará de estar operativa por sistema las 24 horas del día. No obstante, se seguirá trabajando por las noches los días en los que haya barco en el muelle y la forma de articular esa nueva situación es uno de los motivos de fricción entre la empresa y los sindicatos. A partir del sábado, la plantilla operativa de Ebhisa trabajará tres días consecutivos por la mañana, tres por la tarde y tres de descanso, con la salvedad de que se establece un retén obligatorio para ir a trabajar por las noches a requerimiento de la dirección de la empresa.

El nuevo sistema, que también se basa en una mayor polivalencia de los empleados, lo pondrá en marcha la compañía sin haber alcanzado un acuerdo con el comité de empresa en el periodo preceptivo de consultas. Los trabajadores consideran que en con la nueva fórmula, verán reducidos sus salarios sensiblemente, pero en la práctica tendrán que echar más horas.

Por otro lado, CSI volverá al comité de empresa, tras haber dimitido sus cuatro representantes y los suplentes a mediados de 2020. El sindicato ha solicitado ahora elecciones parciales al comité para cubrir esas vacantes, a las que no concurrirá UGT, que ya cuenta con cinco miembros en el comité. Tienen por tanto asegurada su elección los representantes de CSI, candidatos pertenecientes al grupo de trabajadores de contrato relevo a los que la empresa no está incorporando como fijos de plantilla cuando les vence el plazo.