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Dos informes cotejarán las opciones del Museo, Moreda y Sanz Crespo para hacer la estación

La integración de los autobuses y de la trama urbana serán determinantes para tomar la decisión definitiva sobre la ubicación

Un tren, a su llegada a los andenes de la estación de Sanz Crespo.

Representantes del Ministerio de Transportes, Adif, el Principado y el Ayuntamiento de Gijón celebraron ayer una reunión en Madrid para fijar las condiciones de una nueva fase de trabajo sobre el plan de vías en cuanto a las opciones de ubicación de la estación intermodal y el cumplimientos de los principios de intermodalidad y eliminación de la brecha física entre barrios, que los socios local y autonómico consideran irrenunciables: sus líneas rojas. Se trata ahora de bajar al detalle y que, más allá del diseño ferroviario de la operación sobre el que ya ha ido avanzando movimientos el Ministerio y Adif, se contemple en los análisis todo lo que tiene que ver la integración de la estación de autobuses y el encaje del complejo en ese espacio urbano de la ciudad.

Ese nivel de detalle tiene que salir de una serie de estudios comparativos que tanto Ayuntamiento como Principado, que van de la mano en esta operación, consideran imprescindibles antes de tomar cualquier decisión. Hay que recordar que el convenio firmado en 2019 en el seno de Gijón al Norte, y que sigue vigente, fija la estación intermodal frente al Museo del Ferrocarril. El anterior convenio la ubicaba en Moreda que, con algunas matizaciones por el paso de los años, también se valoró en el estudio informativo presentado el año pasado. Y a principios de marzo, el Ministerio dio la campanada apostando por reformar y ampliar la estación provisional de Sanz Crespo para convertirla en la nueva intermodal de Gijón.

En ese contexto, en la cita de ayer en la capital de España se concretó hacer dos tipos de estudios. Por un lado, una comparativa técnica y de integración urbanística de todas las opciones. Un trabajo que asumirá de manera directa el Ayuntamiento, que estuvo representado en la reunión por los directores generales de Urbanismo y Obras Públicas, Gonzalo Canga y Pedro Fernández Guerrero. Y, por otro, una comparativa de costes económicos y de tiempos en cuanto a los procesos de tramitación. Un estudio que se hará desde el Ministerio de Transportes y Movilidad, que ayer estuvo representado en la reunión por dos directores generales. En la cita también estuvieron presentes las directoras de planificación y de proyectos de integración ferroviaria de Adif y el viceconsejero de Infraestructuras y Movilidad del Principado de Asturias, Jorge García López. Todos ellos se emplazaron para volver a verse en el mes de abril y poner en común los trabajos realizados.

El Ministerio de Transportes y Adif han mostrado un especial interés por el proyecto de Sanz Crespo en base a un ahorro de entre 80 y 90 millones sobre esos 388,9 millones que el estudio informativo cuantifica para la estación en el Museo del Ferrocarril. En ese mismo estudio la opción de Moreda se queda en 321,7 millones. Adif también encuentra ventajas en Sanz Crespo en cuanto a una menor tramitación de estudios, al ser una remodelación, y la posibilidad de adelantar la puesta en servicio de las cercanías y su conexión con el metrotrén y sus estaciones intermedias. En la propuesta presentada por vía telemática al resto de las administraciones en ese diseño no estaba la estación de autobuses. Básica para garantizar la intermodalidad. Algo que el Ayuntamiento, a través de la Alcaldesa, les advirtió desde el minuto

Esos ahorros de tiempo y dinero, y la posibilidad de que los trenes puedan utilizar el túnel del metrotrén, suenan bien a los oídos de Ayuntamiento y Principado pero quieren datos objetivos antes de dar su visto bueno. La Alcaldesa, la socialista Ana González, dejaba claro en una reciente entrevista en LA NUEVA ESPAÑA, que si Sanz Crespo no cumplía con las necesidades de Gijón no le daría su “ok” y liderarían la defensa de la construcción de una nueva instalación en Moreda como la mejor de las opciones. Dando por descartada la ubicación del Museo del Ferrocarril por su coste, complejidad técnica y problemas de mantenimiento.

Al margen de estos estudios técnicos, Ayuntamiento y Principado están pendientes de la convocatoria de un consejo extraordinario de la sociedad Gijón al Norte solicitado por los ocho consejeros que representan a estas dos administraciones. Un consejo para concretar información sobre los proyectos y sobre las fórmulas de financiación. Una vez que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) descartó financiar el proyecto con los parámetros de la operación fijados en el actual convenio y que, por plazos, parece difícil poder contar con los fondos europeos extraordinarios para la reconstrucción tras la pandemia. Ayuntamiento y Principado tienen el 50% del capital de Gijón al Norte. El resto es del Ministerio y las empresas ferroviarias.

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