La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha solicitado al Principado la autorización de vertido al mar, a través del emisario de Peñarrubia, de las aguas que va a sanear la depuradora del este de Gijón, cuyas obras de remate estarán concluidas previsiblemente para finales de este verano. La depuradora del este va a tratar las aguas fecales que de 150.000 habitantes equivalentes, que ahora acaban directamente en el mar Cantábrico a través del emisario de Peñarrubia, habiendo recibido tan solo un pretratamiento muy básico que apenas las sanea, en la Plantona, ubicada también junto a la colonia de chalés de El Pisón. España está pagando una cuantiosa multa a la UE cada semestre por la falta de depuración de las aguas fecales de la cuenca este de Gijón.
El Principado ha sometido la petición de la Confederación a un periodo de información pública, en el que se podrán presentar alegaciones hasta el próximo 14 de abril.
El abogado de los vecinos de El Pisón, Marcelino Abraira, anunció ayer que va a presentar alegaciones contra esa autorización de vertido. Los vecinos llevan años batallando contra la depuradora, logrando que los tribunales anularan la primera declaración de impacto ambiental de la misma y ahora están enfrascados en intentar bloquear la activación de la planta en diversos frentes judiciales.
Las alegaciones contra la autorización de vertido se sumará a sendas demandas ante la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo para intentar anular el segundo estudio de impacto ambiental de la instalación, lo que bloquearía su entrada en servicio. También han presentado un recurso contra el PGO de Gijón para intentar que los terrenos en los que se construyó la depuradora del este se declare que no son aptos para albergar una instalación de este tipo.
Además de rematar las obras pendientes en la depuradora del este, trabajos que habían sido paralizada tras la anulación del primer estudio de impacto ambiental, el Ministerio para la Transición Ecológica también ha contratado mejoras sobre el proyecto inicial. Una vez que concluyan, las obras de la depuradora del este habrán costado 41,51 millones de euros a las arcas del Estado, de los que 5,6 millones de euros se corresponden al remate de los trabajos, mejoras y puesta en marcha de la instalación licitados en 2020. Tras los primeros 6 meses de actividad, la planta pasará a la EMA.
