Tres jóvenes gijoneses han sido detenidos por la Policía Nacional por desobedecer reiteradamente los requerimientos policiales para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Los detenidos fueron conminados hasta en tres ocasiones y sancionados por incumplir la normativa vigente, aunque estas propuestas no les hicieron desistir de su propósito.

Agentes de la Comisaría de Gijón acudieron a las 00.25 horas de hoy a la calle Cataluña porque unos jóvenes estaban incumpliendo las restricciones de movilidad nocturna y estaban molestando a los vecinos de la zona con gritos y música. Los policías localizaron a estas personas y les hicieron una propuesta de sanción por incumplimiento del toque de queda, instándoles a volver a sus domicilios, a lo que en un principio accedieron voluntariamente. Media hora más tarde, nuevas llamadas alertaban de molestias en la calle Severo Ochoa porque estaban cantando y sonaba música a todo volumen. Nuevamente los efectivos policiales localizaron a los mismos jóvenes anteriormente identificados, que se negaban a volver a sus casas y que argumentaron que como ya habían sido sancionados y tenían que pagar la multa, habían decidido seguir en la calle porque era el cumpleaños de uno de ellos. Los agentes en esta nueva intervención les tramitaron actas –denuncias por desobediencia a las indicaciones policiales y por vulnerar la Ordenanza Municipal que prohibía el consumo de alcohol en vía pública–.

A la una y media de la mañana y por tercera vez esa madrugada, los policías acudieron a unos soportales de la avenida de la Constitución donde los mismos jóvenes persistían en el incumplimiento de las normas, desobedecían las indicaciones policiales y continuaban con su intención de celebrar el 27 cumpleaños de uno de los denunciados con alcohol y música. Ante esta actitud retadora y desafiante los policías procedieron a su detención como presuntos autores del delito de desobediencia grave.

Los detenidos por agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Gijón tenían 18, 26 y 27 años. Estos dos últimos, de 26 y 27 años (el que los había cumplido ese día), habían sido detenidos en otras ocasiones por lesiones, daños y resistencia a agente de la autoridad.