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La avenida del Molinón, el punto de partida del gran plan para llenar Gijón de corredores peatonales

La polémica obra de la vía se convierte en experiencia piloto para la red de paseos que unan espacios verdes, comerciales o de gran uso ciudadano entre barrios

Obras en la avenida del Molinón. En el recuadro, recreación de su incorporación al parque de Isabel la Católica. Ángel González

Unas infografías en tonos verdes presentadas en el Ayuntamiento a finales de 2019, cuando aún el covid no había cambiado el mundo, anunciaban la reconversión de la avenida del Molinón en un paseo peatonal dentro del parque de Isabel la Católica. Una propuesta que levantó ampollas en cuanto suponía la eliminación de un vial de circulación y un espacio de aparcamiento y un enfrentamiento político con derivadas en el juzgado, el salón de plenos y el consejo de administración de la Empresa Municipal de Aguas.

Las obras de naturalización y peatonalización de la avenida del Molinón acabaron formalizándose un año más tarde con un presupuesto de partida de 1,3 millones y un plazo de ejecución de seis meses. Ahora que los curiosos pueden ver los avances de ese trabajo, la avenida del Molinón se reivindica también como ejemplo y prueba piloto del plan de crear una red de corredores verdes por la ciudad. Un plan para el que Gijón aspira a contar con fondos europeos de reconstrucción.

La filosofía es generar corredores que vinculen espacios verdes ya existentes con otros futuros. Pero no sólo. La idea es que esos corredores sirvan también para enlazar equipamientos municipales o administrativos, estaciones de transporte urbano, lugares de interés local y turístico y espacios de ocio y deporte tanto públicos como privados. Sin olvidar dos ámbitos muy específicos. Uno, la Feria de Muestras y otro, la Milla del Conocimiento donde se suman las movilidades del campus universitario, la Universidad Laboral o el hospital de Cabueñes, por poner unos ejemplos de focos que mueven miles de personas.

El Molinón, zona cero del Gijón verde

Sobre esta teoría, desde la Dirección General de Obras Públicas y Proyectos de Ciudad –que incluye el estudio de la viabilidad de esta red entre sus diez grandes líneas de trabajo– la remodelación de la avenida del Molinón se considera “inicio y prueba” de esos corredores entendiendo, por un lado, que vincula La Arena y el Muro con el entorno del Molinón, donde además de un gran equipamiento deportivo hay una serie de locales comerciales, centros de ocio y un aparcamiento. Los técnicos municipales consideran que el nuevo corredor generaría sinergias entre ambas zonas que ahora no se pueden dar por el carácter aislado de la actividad en el entorno del Molinón.

Y luego estaría la posibilidad de conseguir una mayor interrelación urbana del área de la Feria de Muestras con la avenida de Castilla y esa zona del barrio de La Arena. La avenida reconvertida en paseo dentro del parque facilitaría, o eso se entiende desde Obras Públicas, movimientos peatonales que aproximarían la zona de la Feria a la vida de la ciudad a lo largo de todo el año, y no solamente en los momentos puntuales de actividad ferial. Sobre todo, durante la celebración de la tradicional Feria Internacional de Muestras del mes de agosto.

El planteamiento general de ese entramado de corredores verdes –que ahora toca concretar viendo las opciones que ofrezcan los barrios y las sendas verdes y ejes peatonales ya existentes– es generar una red urbana sostenible que incremente la viabilidad peatonal y ciclista y potencie los ejes comerciales urbanos de los barrios, facilitando no solo conexiones dentro de cada barrio. También de unos barrios con otros. El avance en esa red conllevaría, o eso esperan los responsables municipales, una paulatina disminución del tráfico rodado y un proceso de vivificación del espacio urbano.

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