El futuro consultorio de Nuevo Roces tiene listo desde hace unas semanas el proyecto elaborado por el arquitecto Roberto Alonso y, en él, figura la posibilidad de que el centro incluya más adelante una segunda planta en parte de su trazado como solución al previsible aumento de la población en el barrio a lo largo de la próxima década. A juicio de los vecinos, sin embargo, el detallado proyecto brinda la oportunidad de acometer la obra al mismo tiempo, una propuesta que parece “lógica” a ojos de parte del personal sanitario de barrios cercanos, pero que no coincide con los planes de Salud, que quiere priorizar el inicio de los trabajos.
“No pediríamos más personal ni equipamiento, solo hacer lo que es el edificio entero y dejarlo vacío. Así, cuando haga falta, no habría que volver a retomar toda la burocracia que nos ha ido retrasando hasta ahora. A la larga hacerlo todo ya es más fácil y seguramente más barato”, concreta el presidente vecinal, Miguel Bernardo, que ya ha tratado el tema “un poco por encima”, con la alcaldesa Ana González. “Dijo que lo iba a estudiar”, añade. La reunión con la Regidora se produjo el jueves de la semana pasada. Ayer, aprovechando la visita de integrantes del grupo municipal del Partido Popular, los vecinos dieron por iniciada su ronda de contactos con la oposición y le trasladaron la misma propuesta.
Las competencias de esta supuesta mejora recaerían sobre Salud y exigirían cambiar el presupuesto previsto. Para este año está aprobado invertir un millón de euros en el inicio de las obras. De ahí que fuentes del entorno de la consejería reconozcan que, de momento, adelantar esta segunda fase “no parece una opción”. Otras fuentes más cercanas al área sanitaria V de Gijón alegan que modificar el proyecto supondría aplazar en parte el inicio de las obras, por lo que habría que estudiar y acordar con los vecinos hasta qué punto “les merece la pena” querer modificar su plan de obra.
El debate se centra en cuánto crecerá el barrio. A juicio de sanitarios de la zona, hay alrededor de 2.000 pacientes que ya viven en Nuevo Roces y que simplemente no han querido adherirse durante este tiempo al centro de Contrueces, que asume oficialmente a 3.000 vecinos del nuevo barrio. Así, hoy ya tendría que haber cobertura para unas 5.000 personas, y la previsión es que la cifra se duplique en cosa de un lustro. De hecho, en un inicio el centro iba a tener tres consultas para médicos y ahora ya plantea poner cuatro. Pero cuatro facultativos podrían asumir, según aclaran otros médicos de atención primaria, unas 8.000 cartillas.
A los vecinos se les ha explicado que el centro, entre la avenida de Roces y la calle Alicia Concepción, tendrá dos módulos que se cruzan transversalmente. Uno ya se plantea con dos plantas, pero el otro solo con una, aunque el arquitecto ya dejará las bases para edificar la segunda altura y, por tanto, parte del trabajo sí está ya hecho. “Creemos que debe estudiarse”, zanjan los vecinos.
