A los siete grupos políticos del Ayuntamiento de Gijón han dirigido una carta abierta varios socios del Grupo Covadonga en la que “celebran” que el Ayuntamiento haya afrontado los problemas de contaminación del río Piles y cuestionan la actitud que la dirección de la entidad deportiva ha mantenido en este asunto en base a la defensa de la práctica del piragüismo en el anillo navegable. Los máximos representantes del Grupo alzaron su voz desde el primer minuto contra la decisión municipal de cerrar esa instalación.
“El Grupo debe apostar por un río limpio y salubre, lo que esperamos sea compatible con el anillo navegable en el futuro. Primero salud y luego deporte”, sentencia este colectivo de quince socios que aseguran reflejar en su escrito el sentir de una buena parte de la masa social de la entidad gijonesa. En su misiva, los firmantes hacen saber a los ediles que entienden que todas las partes implicadas en el debate del anillo navegable –“Grupo incluido”, matizan– deberían dejar a un lado el enfrentamiento político y la confrontación. “El Grupo siempre se ha caracterizado por su nula implicación política y por su excelente relación con todas las administraciones”, enuncian antes de afear que “algunos han antepuesto de manera irresponsable sus intereses partidistas o personales a la salud del río, la bahía y las personas”. “Incluido también el propio Grupo, donde se había normalizado la práctica del piragüismo en aguas contaminadas no aptas para el baño”, añaden.
Los socios contraponen la actitud del Grupo Covadonga ante los planes del Ayuntamiento en favor de la toma de medidas que eliminen la contaminación del Piles con la de otras entidades también afectadas. Sus ejemplos son el Club Hípico Astur o la Cámara de Comercio “que en coordinación con el Ayuntamiento han venido corrigiendo las anomalías y deficiencias que afectaba al río y a la calidad de sus aguas. Todos han sumado sin crear conflicto ni polémica. El Grupo también debería colaborar”.
Tras recordar que en septiembre de 2016 se dio el caso de 40 cursillistas que acabaron en urgencia por eccemas, ronchas y picaduras lo que provocó la suspensión de las clases de piragüismo se reprocha al equipo de Antonio Corripio que “desde entonces y hasta el cierre del anillo en octubre de 2019 no hemos visto actuaciones por parte de nuestra entidad”.
Una vez garantizada la salubridad del río, los socios defienden un anillo navegable “operativo para el deporte”. Ese es el deseo con el que cierran su carta. Que rematan pidiendo a los munícipes de gobierno y oposición que intercedan ante la Confederación Hidrográfica “de quien es competencia el anillo, para que esta instalación sea mantenida y regulada en la medida de lo posible una vez que el río esté saneado”.
