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La patronal de autocares rechaza que la futura intermodal sea parada obligatoria

Barbón, sobre la construcción de la estación: “La gente está harta de planes, lo que quiere son hechos y espero que vaya de esta vez”

El presidente, junto a Sanz Crespo. Adrián Barbón estuvo ayer a escasos metros de la estación de Sanz Crespo, envuelta en la polémica por los planes del Ministerio para hacerla intermodal. En la imagen, por la izquierda, Adrián Barbón; Ana González, alcaldesa de Gijón; Rita Camblor, consejera de Presidencia; Jesús María Chamorro, presidente del Tribunal Superior de Justicia; Esther Fernández, fiscal superior de Asturias, y José Antonio Soto-Jove, presidente de la Audiencia Provincial de Asturias. Marcos León

La Corporación Asturiana de Transporte (Car), patronal que agrupa a 80 empresas de autobuses de la región, rechaza que se establezca la futura estación intermodal como parada obligatoria para las líneas metropolitanas, al considerar que acarrearía una pérdida de pasajeros al aumentar el tiempo de viaje entre el centro de Gijón y Oviedo, Mieres o Avilés. El Principado está rediseñando todo el mapa de concesiones de líneas de autobús en Asturias. En el caso del triángulo central, se establecerán varias paradas dentro de las ciudades, de manera similar a lo que ya ocurre con las líneas universitarias. En este diseño, la parada de futura estación intermodal será obligatoria, estando aún pendiente de decidir por parte de la administración autonómica si los autobuses tendrían que entrar a la intermodal o no. El asunto es especialmente relevante si la intermodal se construye ampliando la actual de tren en Sanz Crespo, dado que el espacio disponible ahí para la estación de autobuses, subterránea, permitiría habilitar sólo 30 de las 35 dársenas proyectadas en las ubicaciones alternativas de Moreda o del Museo del Ferrocarril. Para ello sería necesario además eliminar la mayor parte de las plazas del parking proyectado. El presidente del Principado, Adrián Barbón, de visita ayer en Gijón, no entró al fondo del asunto y se limitó a pedir “obras y no palabras”.

Arantza Fernández Páramo, directora de Car, señala que es positivo que se habiliten varias paradas a lo largo de la ciudad, pero matiza que su ubicación debe establecerse “fundamentalmente donde hay centros de atracción de viajeros, como podrían ser el campus o el Hospital de Cabueñes”, además del centro de la ciudad, o donde haya buenas conexiones con el transporte urbano hacia esos lugares. La directora de Car considera que esas no son condiciones que cumplen las áreas donde se baraja construir la estación intermodal y en concreto la de Sanz Crespo. “Si ponen una parada obligatoria que no busca la centralidad, va a desincentivar el uso del transporte público, al hacer más largo el recorrido” y, por lo tanto, menos atractivo frente al vehículo privado. Para la patronal, los emplazamientos de paradas deben estar respaldados por un “estudio de movilidad amplio”. Fernández Páramo insiste en todo caso en que la apuesta de Car es porque la estación esté céntrica y que no renuncian a que los autobuses interprovinciales o los de las alas de Asturias lleguen al centro de Gijón.

“La solución corresponde a Gijón al Norte, donde debemos llegar a consensos”

Adrián Barbón - Presidente del Principado

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Desde el Principado, en cambio, se considera fundamental que las líneas de autobús entre Gijón, Oviedo, Mieres y Avilés, paren junto a la futura estación intermodal. “El nuevo diseño de rutas interurbanas metropolitanas en el que trabaja el Consorcio de Transportes de Asturias en el triángulo central dibuja una nueva realidad de trayectos interurbanos con varias paradas urbanas. En este nuevo esquema las paradas en las estaciones de tren y autobús serán imprescindibles, pero no así la entrada dentro del recinto de las estaciones de autobuses ya que disminuirán la velocidad comercial de los trayectos, por lo que se estudia que puedan entrar en ellas o no”, señalaron ayer desde la Consejería de Cohesión Territorial. Desde este departamento se recordó que “se esta trabajando en la definición del anteproyecto de la estación intermodal y sus necesidades”, incluyendo terminal de “autobuses de larga y media distancia, urbanos y metropolitanos”.

El proyecto propuesto inicialmente por el Ministerio de Transportes para ampliar la estación de Sanz Crespo sólo contemplaba las estaciones de tren y dos aparcamientos subterráneos, uno de los cuales es el que se estudia sustituir por la estación de autobuses. Las tres administraciones analizan ahora el “encaje final” y el presupuesto para comparar el proyecto de Sanz Crespo con los de Moreda y el Museo del Ferrocarril.

Adrián Barbón señaló ayer por su parte que la resolución definitiva del plan de vías y de la estación intermodal de la ciudad es “algo que corresponde a Gijón al Norte, donde debemos llegar las tres administraciones a un consenso”. El presidente autonómico precisó que “la gente está harta de planes y planes y planes, lo que quiere son hechos”. “Espero que de ésta vaya y que el plan se convierta en realidad”, añadió. “Como presidente, voy a apostar por desbloquear los planes que están parados, siempre que sean con unas condiciones dignas”, remató.

Por su parte, el concejal de Ciudadanos y miembro del Consejo de Administración de Gijón al Norte, Rubén Pérez Carcedo, criticó que se baraje una estación de autobuses reducida y además con la pérdida de 230 plazas de aparcamiento “para hacerla encajar en un boceto” del Ministerio, en vez de buscar lo mejor para Gijón. También fue especialmente crítico el diputado de Foro, Isidro Martínez Oblanca, que ayer presentó una proposición no de ley ante la Comisión de Transportes del Congreso para instar al Gobierno a respetar el convenio pactado en 2019, que contempla soterrar la estación intermodal frente al Museo del Ferrocarril, opción frente a la que “una estación intermodal de pitiminí supone un despojo colosal para Gijón y Asturias”.

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