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El nuevo Parque Tecnológico proyecta un plan de drenaje para evitar inundaciones

Habilitar jardines de lluvia y sistemas de desagüe camuflados en cunetas verdes son algunas de las medidas propuestas por los arquitectos

Terrenos donde está prevista la ampliación del Parque Científico Tecnológico. Marcos León

El terreno de caliza sobre el que se pretende ocupar buena parte del nuevo Parque Científico Tecnológico en la Pecuaria ha obligado a los responsables del plan de ampliación a desarrollar un primer proyecto de posibles soluciones de drenaje para evitar que la instalación se inunde en época de lluvias. El borrador del plan reconoce que la topografía del terreno “dificultarán la elección de soluciones de drenaje sostenibles” y que limitarán su eficacia “ante episodios de lluvias constantes o aguaceros de alta intensidad”, por lo que proponen una parrilla de seis sistemas diferentes, todos con un alto nivel de detalle, para tratar de aliviar este problema.

La solución más obvia para por instalar pavimentos drenantes, con un aglomerado que permita la infiltración del agua a unas capas más profundas del suelo que se rellenarían con grava. Allí se almacenaría temporalmente, sin provocar charcos en la superficie, y se trasladaría a los laterales del complejo con algún mecanismo de drenaje soterrado. Este tipo de suelos son habituales en ciudades con riesgos de inundación. Su imagen más característica es la de los bloques cuadrados de hormigón con un espacio hueco en el centro equipado con vegetación. Los técnicos entienden que esta opción, sin embargo, exige un mantenimiento constante para evitar malas hierbas y posibles obstrucciones.

Los expertos están más a favor de que el Parque tenga los llamados jardines de lluvia. Son, en esencia, zanjas que se rellenan con vegetación y tienen la apariencia de zonas ajardinadas. “Es de fácil construcción y de bajo coste”, defienden en su borrador. Con este sistema buena parte del agua acumulada se evapora sin ayuda, aunque no suelen funcionar bien en superficies con pendientes. Otra solución propuesta, muy similar, son las zanjas y pozos filtrantes, así como lo que los expertos llaman “drenes filtrantes”. Son, en ambos casos, zanjas recubiertas con gran capacidad para acumular y desviar agua. Los drenes son algo más complejos y su sistema permite depurar elementos contaminantes para evitar vertidos.

El plan detalla con más espero su propuesta de cunetas verdes en el Parque Tecnológico. Al estar cubiertas por hierba y otra vegetación, visualmente también se integran en el paisaje y acumulan el agua a varios niveles. Los técnicos proponen un modelo de cuneta verde “húmeda”, preparada para contener agua constantemente. Es el mecanismo recomendado “en zonas con nivel freático elevado o suelo impermeable”. “Este tipo es el que, ‘a priori’, mejores resultados se prevén en la zona de estudio”, ahonda el plan, que propone, por último, instalar en algunas partes del complejo depósitos modulares soterrados con tubos de desagüe ocultos a la vista. Piden los expertos que los seis sistemas se estudien para implantarse tanto en la red viaria del complejo como en sus zonas verdes, y recomiendan la colaboración con la Empresa Municipal de Aguas (EMA) de Gijón para consensuar el proyecto.

Ejemplo de cuneta verde

Una guardería

Las empresas del actual Parque Tecnológico pedían ayer en las páginas de este periódico que el ambicioso programa de servicios y equipamientos que baraja el borrador del plan de ampliación en la Pecuaria –que proyecta bajos comerciales con bares y restaurantes e incluso un hotel– incluyese también una guardería. Esta petición la suscribe ahora Ciudadanos, que a través de su edil Rubén Pérez Carcedo trasladará al equipo a cargo del plan “una serie de propuestas” aún en estudio, pero entre las que se incluirá este servicio. “Sus trabajadores suelen ser jóvenes, con niños pequeños, y necesitan un recurso como este”, aclara el grupo, que recuerda que en la ciudad “se quedaron este año en lista de espera para escuelas de 0 a 3 años un total de 173 niños”.

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