Un hombre condenado por abusos sexuales a niños ha sido apartado de su trabajo en una finca de Vega en la que se realizan a veces talleres infantiles. Los responsables del emplazamiento, la Asociación de Precarios y Parados de Asturias, explican que el varón no volverá a tener ningún tipo de contacto con menores y que desconocían sus antecedentes. No consta que el varón haya promovido ninguna situación de riesgo durante sus labores recientes.

Desde la asociación explican que su condena, ejecutada y cumplida hace años, no había llegado a sus oídos, y que la función principal de la agrupación es facilitar la ocupación de personas en desempleo o con muy bajo poder adquisitivo en el sector agrícola. Esas huertas, no obstante, sí son sede a veces de talleres infantiles, y en ellos los implicados enseñan a los niños datos básicos sobre plantación y horticultura. "A partir de ahora a los niños no los va ni a ver, no se puede correr riesgos con estos temas", garantiza Secundino Álvarez, presidente de la asociación organizadora.