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Las tiendas de souvenirs, al límite: "Un mal verano sería mortal"

Las tiendas de regalos, en horas bajas por la falta de turistas: “El bajón en Semana Santa ha sido brutal”

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El impacto de la pandemia en las tiendas de souvenirs de Gijón.

Si Carlos Tarque, el líder del grupo “M-Clan”, quisiera hoy componer su famosa canción “Souvenir” tendría que cambiarle la letra. La pandemia lo ha cambiado todo. Hasta los gestos más pequeños, como comprar un recuerdo tras un viaje. Sin turismo no hay paraíso para las tiendas de regalos, que en Gijón afrontan por las restricciones de movilidad y el cierre perimetral de Asturias sus horas más bajas. “El bajón de clientes es brutal”, aseguran sus responsables.

Belén Fernández es la encargada general de Asturias Encantada, una franquicia que tiene tres tiendas en Gijón, todas en el entorno de la plaza del Marqués, y otras cuatro repartidas por Asturias. En condiciones normales, su temporada alta comienza en marzo. Este año no ha sido así. “Nuestros clientes son los turistas”, apunta. “Pero no solo los que vienen de viaje, sino los que pasan por la ciudad por congresos o por excursiones”, añade. “Si tras el final de estado de alarma no se recupera la movilidad, tendremos que mantener algunos locales cerrados”, asegura.

Gaspar Cayarga y Laura de Pablos son los responsables de dos iconos del sector como son Les Camisetes, en la calle San Bernardo y plaza del Marqués, y las tiendas de alimentación La Gijonesa. La primera franquicia está ahora cerrada, aunque abrió en Semana Santa. “Las ventas fueron un desastre”, lamenta Cayarga que reconoce que el grueso de su negocio es el turismo. “Sin viajeros es muy complicado y si Asturias no abre, habrá que plantearse muchas cosas. Podría ser mortal”, postula De Pablos, al cargo de La Gijonesa, que solo tiene abierto su local de la calle Covadonga.

Las prendas para vestir o los imanes para la nevera son algunos de los artículos que más triunfan en este tipo de establecimientos. Dentro del sector, existen los comercios que apuestan por la rama de la alimentación que en estos días también pasa por malos momentos. Así lo cuenta Giohana Lagonell, una venezolana que regenta la tienda Mitequiero en la avenida de La Costa. Lo suyo tiene mérito porque abrió su establecimiento en febrero de 2020, justo un mes antes del estado de alarma. “Ha sido un reto”, reconoce.

La mujer ofrece todo tipo de productos asturianos. Desde fabes a sidra, pasando por vinos, vermús y cervezas con sabor astur. “Entre los vecinos tratamos de ser solidarios, pero por ejemplo un turista se lleva una caja entera de sidra mientras que alguien de aquí a lo mejor solo compra una o dos botellas”, analiza. “Ahora la gente trata de enviar cosas fuera del Principado, a modo de regalo, pero es complejo sobrevivir sin los que son tus clientes potenciales”, dice Lagonell en referencia a los turistas.

Unos turistas que espera como agua de mayo Amelia González, al cargo de la tienda Marina Joyas, en la avenida de la Costa y especializada en souvenirs de bisutería y plata. “El bajón respecto a otros años con el tema del turismo es brutal. El cierre perimetral es muy duro”, afirma la responsable que tiene en las pulseras con motivos típicos de Gijón y de Asturias un filón. Y es que el coronavirus también se ceba con los recuerdos.

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