La auxiliar de administración del Hospital de Cabueñes Margarita Pedrayes enfila sus últimos días de campaña en busca de mecenas para publicar su primera novela en asturiano. La autora ya se estrenó como novelista hace más de un lustro con “La novela vikinga”, y ahora publicará “Baxo’l pumar”, finalista del premio Xosefa Xovellanos, en la que cuenta la historia de un varón obsesionado con hacerse propietario del pumar en el que nació. “Es complicado publicar cuando no es tu carrera principal, pero aún más en asturiano. Hay creadores pequeños, pero no recibimos apoyos”, opina.

Pedrayes es una veterana de la sanidad asturiana, aunque aspira ahora a asentar su plaza fija. “Si me llegan a decir con 25 años que iba a tener que esperar a los 50 para tener un trabajo fijo...”, bromea. Siempre aunó su carrera con la escritura, y en Cabueñes muchos compañeros intentan convencerla para escribir una novela sobre lo que pasa entre bambalinas en el hospital, “algo tipo novela negra” que, dice, aplazará seguramente hasta después de la jubilación.

Lograr financiación para “Baxo’l pumar” –la publicará igualmente con “Cuatro Gotes”, pero intenta recabar apoyos económicos en la plataforma Verkami–, supondrá también un pequeño premio personal tras un último año “de locos”. La gijonesa fue una de las enviadas al hospital de la Feria de Muestras y ahora está inmersa en la campaña de vacunación. “El personal no sanitario, como las limpiadoras o compañeros de mantenimiento en sanidad, también hemos estado en primera línea. Al principio íbamos a pelo, sin mascarilla, y con la gestión de PCRs citamos a medio Gijón”, defiende.