La posibilidad de que la finca de Granda adquirida por Itvasa a la Cooperativa de Agricultores acoja la segunda estación de inspección técnica de vehículos (ITV) del municipio parece cada vez más lejana. La alcaldesa, la socialista Ana González, desveló ayer que el proyecto remitido por la empresa, una sociedad anónima participada de forma íntegra por el Principado, presenta “muchísimas deficiencias” y que, de no ser subsanadas en su integridad, la instalación no recibirá “nunca” la pertinente licencia municipal de obras. La Regidora añadió que la administración local remitirá hoy a Itvasa los informes urbanísticos, de tráfico, de actividades y de medio ambiente realizados por sus técnicos y en los que se detallan las condiciones necesarias para lograr los permisos del Ayuntamiento. “Los requisitos se tienen que cumplir, sea el Principado o quien sea”, advirtió González.

Que el proyecto original no iba a pasar el filtro de los técnicos municipales ya fue asumido por Itvasa la semana pasada, cuando decidió anular el proceso de licitación de los trabajos. Según confirmó a este diario su gerente, Belarmino Rodríguez, para obtener la licencia de obras tendría que introducir una serie de “modificaciones” en el proyecto, “cuyo alcance total aún se desconoce” y que le impide seguir adelante con la iniciativa tal y como la tenía planteada. “En las circunstancias actuales y sin tener la confirmación de las condiciones del Ayuntamiento de Gijón para obtener la licencia de obras, no es posible adjudicarlas a una empresa”, añadió Rodríguez, ante una situación que Itvasa estima “no subsanable” y que le ha llevado a anular todo el procedimiento mediante un acuerdo de desestimiento firmado por el propio gerente el pasado día 8.

Ana González, que se refirió a este polémico asunto en el transcurso de una entrevista en la emisora Onda Cero, reiteró que la calificación urbanística de los terrenos de Granda, en las inmediaciones del matadero, permite la implantación de una estación de ITV, lo que daría vía libre a los planes de Itvasa. Eso sí, siempre y cuando cumpla todos los requisitos para lograr las licencias municipales, algo que ahora no hace. La Regidora señaló que, una vez que la empresa del Principado cerró la operación de compra con la Cooperativa de Agricultores, a finales del pasado año, “debería haber cuidado con mayor detalle el contenido del proyecto”.

Mientras, los vecinos de Granda que ayer volvieron a movilizarse contra la instalación de la ITV en la parroquia celebraron estas noticias con esperanza, pero también con mucha cautela. “Estas son batallas dentro de una guerra que seguirá hasta la retirada definitiva del proyecto”, subrayó Margarita Simón, una de las portavoces del colectivo. Por su lado, Marián Rendueles, considera “positivo” que la Alcaldesa haya reconocido las carencias del proyecto, pero también coincide en que se trata de “pasos” hacia el objetivo de que Itvasa abandone definitivamente la opción de Granda y se decida a implantar en un polígono industrial del municipio la segunda ITV de Gijón, calificada ayer de “necesaria” por Ana González.

Carácter rural

Granda sigue inundada de carteles y pancartas en los que queda de manifiesto la repulsa del vecindario hacia un proyecto que, a su juicio, acabaría con el carácter eminentemente rural de la parroquia, cuyos viales, afirman, no están preparados para soportar un nivel de tráfico de la intensidad que genera una planta de inspección de vehículos. Los residentes también rechazan la alternativa de habilitar un “pinchazo” para el acceso directo desde la Autovía Minera, que discurre prácticamente pegada a la parcela adquirida por Itvasa.

Los problemas que se está encontrando la empresa para lograr la licencia confirman, para los vecinos, que levantar el centro de inspección de vehículos no va a resultar ni barato ni rápido, dos de los argumentos esgrimidos inicialmente para justificar el emplazamiento en Granda. Según el documento de licitación que ha quedado anulado, el presupuesto base de la actuación es de 477.000 euros y el plazo de ejecución previsto se limita a setenta días, contados a partir del inicio de los trabajos.

Este proyecto ha provocado un desencuentro entre el gobierno local y el del Principado, ambos del PSOE. El consejero de Industria, Enrique Fernández, aseguró que fue el Ayuntamiento quien ofreció a Itvasa los terrenos de Granda para la ITV. La portavoz del gobierno local, Marina Pineda, lo rechazó de plano y desveló que Gijón propuso a la empresa hasta nueve parcelas municipales para implantar el centro de inspección de vehículos, una de ellas situada a apenas diez metros de distancia del paso de la Autovía Minera.