La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un buque cementero tiene que dar media vuelta tras zarpar del puerto con polizones

La Policía Nacional recoge a los tres albaneses que se habían colado a bordo del “Cemvale”, que volvió a El Musel tras detectarlos en alta mar

Una vista parcial de El Musel. Ángel González

El “Cemvale” un barco que zarpó a la una de la tarde de ayer de El Musel con un cargamento de 4.000 toneladas de cemento rumbo a Cork (Irlanda), tuvo que dar media vuelta y regresar al puerto gijonés, tras detectar en alta mar que se le habían colado tres polizones de nacionalidad albanesa. Los polizones fueron recogidos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía cuando el barco volvió a El Musel, a las cuatro de la tarde.

Ciudadanos albaneses, llevan años intentando llegar ilegalmente al Reino Unido, subiéndose a barcos como polizones en puertos del norte de España. La primera alerta la dio una naviera tras detectar que en sendas ocasiones en enero y febrero de 2019 había transportado polizones albaneses desde El Musel a las Islas Británicas. Poco después comenzaban a ser detenidos en tierra en El Musel.

Pusieron sus ojos en el puerto gijonés después de que se aplicaran medidas estrictas de seguridad en los de Bilbao y Santander, donde llevaban colándose desde 2014, ayudados por bandas organizadas. En el puerto gijonés han sido numerosos los polizones que se han localizado antes de poder acceder a un barco. En esta ocasión sí lograron subir, pero sin conseguir su objetivo. La frontera abierta entre Irlanda y el Reino Unido a través del Ulster es el motivo por el que a estos polizones también les servía el barco que se dirigía a la República de Irlanda.

El “Cemvale” había llegado anteayer por la tarde a El Musel, procedente de Vigo, para cargar en la terminal de Tudela Veguín en la segunda alineación de ribera. Menos de 24 horas en el Puerto que fueron suficientes para que los albaneses se subieran a bordo. La tripulación los detectó cuando el barco llevaba ya navegando hora y media. El barco atracó a las cuatro de la tarde de ayer en la octava alineación de El Musel, en los muelles de La Osa, para dejar en tierra y a disposición de las autoridades a los polizones albaneses.

Los ciudadanos del este de Europa que intentan llegar al Reino Unido desde El Musel tienen como objetivo habitual los barcos cementeros, que cargan en distintos muelles del puerto gijonés. Reino Unido es uno de los destinos habituales de exportación del cemento y otros productos de Tudela Veguín. No se conocen casos en la línea de contenedores que durante unos meses operó entre El Musel, Líverpool (Reino Unido) y la capital irlandesa, Dublín.

El problema con los polizones ha llevado a la Autoridad Portuaria a contratar la ejecución de un vallado de parte del perímetro exterior de El Musel, de 2,7 kilómetros entre el antiguo control C y la zona de la Figar, que está en ejecución actualmente y que incluye sistemas de detección de corte, escalada y arrastre, con sistemas de videovigilancia. Además de medidas contra la contaminación de los 1,5 kilómetros más próximos a viviendas. El vallado no cubre todo el Puerto.

Compartir el artículo

stats