La Coordinadora Ecologista de Asturias exige la paralización de la actividad de almacenamiento, clasificación, cribado y mezclado de carbón en la trasera del Muelle Marcelino León del Puerto del Musel (la trasera de Ebhisa) después de que el BOPA haya publicado hoy la resolución en la que el Principado obliga a la empresa que solicitó la actividad a efectuar un estudio de impacto ambiental.

“La actividad que se lleva desarrollando desde 2009 conlleva el almacenamiento, molienda, clasificación, cribado y mezclado de carbón”, señalan los ecologistas, si bien en lo referente a la molienda y cribado la fecha de inicio es más reciente en el tiempo. La instalación consta con una capacidad total de almacenamiento para 500.000 de toneladas, entre carbón en bruto y carbón ya clasificado.

Los ecologistas alegaron en 2019 contra esta actividad, a la que ahora se le exigen un estudio de impacto ambiental según la resolución publicada hoy en el Bopa para el proyecto de legalizar una superficie de 46.000 metros cuadrados, “pero nada se dice de la continuidad de la actividad que lleva tiempo realizándose sin medidas preventivas en el Musel”, sostiene el portavoz de la Coordinadora Ecologista, Fructuoso Pontigo.

“Desde la Coordinadora Ecoloxista queremos recordar que, según los estudios oficiales ya realizados, esta zona presenta de los peores datos de calidad del aire de toda España con superaciones continuas de los valores límite para partículas. En esta zona han sido también numerosas las denuncias realizadas por los impactos de la manipulación de carbones desde que está operativa la actividad”, apuntan. Un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (Incar) encargado por el Ayuntamiento de Gijón también vincula la actividad del manejo de carbones en El Musel con las manchas que periódicamente tiznan la playa de San Lorenzo.