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Mantener el túnel del metrotrén y el de Langreo cuesta 280.000 euros al año

Adif encarga a la empresa pública Tragsa la conservación de ambos pasos ferroviarios, horadados hace años y sin uso

Túnel del metrotrén en una imagen de archivo.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha encargado a la empresa Tragsa por un presupuesto global de 280.000 euros las labores de mantenimiento del túnel del metrotrén de Gijón y del falso túnel ejecutado para el soterramiento de las vías de Feve en Langreo. El primer paso subterráneo se abrió en 2007. El segundo, en 2017. Ni uno ni otro han entrado en funcionamiento pese al tiempo transcurrido.

La construcción del túnel del metrotrén de Gijón comenzó en 2003 en el entorno del campus universitario y se prolongó durante cuatro años. Concretamente, hasta principios de 2007, cuando la tuneladora “Noega” salió pieza a pieza del subsuelo de la ciudad a la altura del Museo del Ferrocarril. Catorce años después, ese túnel que cruza Gijón se mantiene sin uso a la espera de que las administraciones implicadas –el Ministerio de Fomento, el Principado de Asturias y el Ayuntamiento– hagan realidad el denominado plan de vías.

Hasta 2014 había un contrato con la firma Ofiteco para el mantenimiento y control del túnel, con un coste anual de 100.000 euros. A partir de ese momento el Adif, dependiente del Ministerio de Fomento, decidió asumir esa tarea de manera directa para ahorrar costes. Lo que ha hecho ahora el administrador ferroviario es confiar esas labores a Tragsa mediante un contrato que incluye también el soterramiento de Langreo.

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