Jacobo Bayón tiene seis años y es de Pola de Lena. Sus padres se enteraron por internet de la actividad programada por Asturies con Bici para que pudiera aprender a montar en bicicleta. Su abuelo, superando ya los 70 años, no perdona ningún día para salir a andar. Pero a su nieto le cuesta, pese a que le gusta. “Por allí tengo el camino fluvial y el barrio de Las Colominas. Me gusta la bici”, señaló el pequeño Jacobo. “Le falta coger seguridad y equilibrio”, matizó su padre. Ayer fue uno de los participantes en un taller, que, en su primer nivel, partía con el objetivo de que cogiesen seguridad. Durante cerca de dos horas, seis niños se dedicaron a quitarse los miedos sobre la bici en la rampa de acceso al Palacio de los Deportes de La Guía. “El objetivo es que quiten el miedo y tengan seguridad, con ejercicios de pedaleo, equilibro y freno, para que tengan autonomía, y se sumen a una vida de movilidad sostenible y activa”, explicó Ángeles López, monitora del taller.
Entre el goteo constante de gente accediendo al Palacio de los Deportes para vacunarse ayer, a media mañana, seis intrépidos jóvenes ciclistas disfrutaban de esa sensación única de aprender a montar en bici, algo que dicen que nunca se olvida. Algunos participantes, como Izan Rivas, de San Jorge (Gozón), fue algo “obligado” por su padre, Monchu. “Vamos mucho a la playa a Bañugues en bici, a ver si para este verano ya se anima con nosotros, que es algo que nunca le ha llamado la atención”, explicó el progenitor. “Soy más de esa generación de la moto, por eso dejé la bici aparcada hasta hace poco, es bueno que dé el paso, aprenda y se conciencie de lo bueno que es utilizar la bicicleta para el día de mañana”, añadió.
Con la política de habilitar cada vez más carriles bici, y limitar el uso del vehículo particular, Óscar Suárez llevó a su sobrina Irina, de seis años, a este taller. “Es fundamental quitarle el miedo a los niños y a los padres. Vamos a un modelo de ciudades más seguras, sin tanto coche, y es algo de lo que tienen que empaparse”, subrayó.
Esa misma idea es la que trasladan desde Asturies con Bici, que también lleva a cabo otros talleres para que los adultos aprendan a pedalear. “Seguro que, como pasa a todos, en la adolescencia la dejarán un poco de lado, por ejemplo, por una moto o el coche, pero es importante que lo integren ahora, porque seguro que volverán a ello”, afirmó.
Ayer fue la primera toma de contacto para los más pequeños, unas clases que seguirán con otras sesiones en talleres más avanzados, sobre la seguridad vial, señalizar las maniobras o aprender a evitar obstáculos. “La bicicleta es el medio del futuro y da autoestima”, aseguró Ángeles López mientras supervisaba las primeras pedaladas sin miedo.
