Las familias del colegio Santa Olaya sumaron ayer un nuevo paro de media hora en protesta por la falta de medios para atender a un alumno con necesidades educativas especiales. “Seguiremos así hasta que haya una solución, no importa cuánto tengamos que seguir quejándonos”, advierten.

Los padres de los niños de quinto curso afectados por los recortes de personal insisten en que la Consejería tiene que rectificar, máxime cuando una sentencia del Tribunal Superior de Justicia anula las decisiones tomadas por la consejera a inicio de curso en lo que a dotación de profesionales se refiere.

De momento el Principado sostiene que el alumno en cuestión está suficientemente bien atendido con los docentes actuales, un extremo que las familias desmienten dado que “ha sido necesaria la intervención de la policía en dos ocasiones, y con el personal adecuado el año pasado esto no ocurría”.