La iglesia parroquial de los Carmelitas de Begoña se quedó ayer pequeña para despedir a Francisco Farrás, histórico sastre de la ciudad y uno de los impulsores de la práctica del bridge en Asturias. Fiel socio del Club de Regatas, falleció este martes a los 94 años, y su despedida de ayer congregó a decenas de allegados que se acercaron al céntrico templo para arropar a la familia del fallecido, que deja a su esposa, Oly Quirós, y dos hijas, Montserrat y Covadonga Farrás.

El empresario se había jubilado en la década de los 90 tras una larga trayectoria como sastre en la calle Asturias. Llegó a tener a una treintena de empleados a su cargo. Después, se lanzó al bridge, primero organizando las primeras partidas en el Chas y, después, ayudan a fundar la escuela del Club de Regatas. Es considerado un pionero de la disciplina en la ciudad.