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Varias familias acusan a una maestra de “maltratar” en clase a niños de tres años

“Les pega y no les ayuda a ir al servicio”, afirman siete madres del José Zorrilla | Educación ya investiga a la docente, que niega la denuncia

Escuela infantil Zorrilla. M.L

La Consejería de Educación estudia una denuncia por supuesto maltrato trasladada esta semana por las familias de un grupo de niños de tres años de la escuela infantil José Zorrilla contra una tutora del centro. En su queja, notificada también a la dirección del centro, aseguran que una de las docentes dio en varias ocasiones “capones” a los pequeños, que llegó a llevar a una niña a la silla de pensar “tirándole de los pelos” y que se niega a ayudar a los menores a ir al servicio y a comer su merienda. “Al menos seis niños han contado cosas similares y a esas edades no saben ponerse de acuerdo. Una profesora de prácticas nos vino a contar lo mismo llorando”, asegura Mónica Pérez, madre de una de los alumnos de la clase afectada. La tutora, según la dirección, niega los hechos. “Inspección me ha pedido que vigile el aula mientras se estudia qué ha podido pasar”, afirma Margarita Pérez, máxima responsable del centro.

Entre lo relatado por los niños y por la profesora en prácticas, las familias entienden que tienen total certeza de varios comportamientos vejatorios. Cuentan que “al menos seis alumnos” dicen que la docente “les pega en la cabeza o les coge del moflete cuando se portan mal”, y que algunos llegaron a presentar hematomas en los brazos tras ser llevados a la fuerza a la silla de pensar como castigo. También que dos alumnos con minusvalías físicas han sido foco de un trato inadecuado: a una niña con problemas auditivos, siempre según las familias, la implicada “la castigó llevándola a la silla cogiéndola de los pelos”, y un pequeño con una discapacidad en una mano “sufre trato vejatorio constante” por no poder hacer algunas tareas manuales, por lo que es castigado “constantemente”.

Más quejas. Las siete madres que suscriben la denuncia a Educación aseguran que la docente ignoró el dolor de oído de una alumna, sin llamar a sus padres porque entendía que era un “cuento” de ella, pese a que resultó ser una infección. También notifican casos de pequeños que salen mojados (de clase) “porque se les escapa el pis” debido a que la profesora se niega a llevarlos al baño o manchados “por haberse hecho caca encima” sin que se avise a los padres. En varias ocasiones dicen haber visto a sus niños salir del aula “con el pantalón desabrochado después de ir al servicio” o “con las manos sucias”, así como que a una alumna se le negó ayuda a la hora de la merienda (necesitaba que le abriesen la botella de agua y su plátano) y que otro niño vomitó la suya por obligarle presuntamente la profesora a comérsela.

La denuncia la firman siete familias y el aula, según Pérez, tiene una decena de niños. Las primeras sospechas comenzaron hace un mes: el 15 de marzo notificaron una queja similar a dirección. “Nos dijeron que le pegarían un toque a la tutora, pero ella lo negó todo y la cosa quedó ahí”, cuenta Pérez. Todo estalló esta semana, cuando una estudiante a docente en prácticas denunció también comportamientos vejatorios por parte de esta maestra a los pequeños, lo que promovió que tanto las familias como la dirección del centro hayan derivado la incidencia a la Consejería de Educación, que confirmó ayer haber recibido la queja. “Inspección debe estudiar las dos versiones”, aclaró. Las familias piden apartar “de inmediato” a la docente y estudian asesorarse legalmente para denunciar a la tutora en caso de que el Principado no lo haga. “Vigilarla no basta porque no va a hacer nada delante de la directora”, critica Pérez.

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