La pandemia del coronavirus ha impactado de forma especial e en la salud física y mental de los cuidadores de familiares dependientes, en su inmensa mayoría mujeres de cierta edad, a causa, entre otras cuestiones, de los cierres de los centros de día. Para tratar de paliar esos efectos, expertos que han tomado parte en el congreso Norbienestar que ayer se clausuró en el recinto ferial Luis Adaro abogaron por la creación de espacios de “encuentro y apoyo” para estas personas, afectadas por una gran carga emocional y la falta de relaciones sociales, así como por una escasa empatía por parte de las instituciones sociales.

Además, entre las conclusiones de esta cita sobre las consecuencias del covid en el sector sociosanitario también se cuenta la necesidad de potenciar el liderazgo enfermero en un modelo de gestión de la salud que debe tender hacia la “excelencia”.

Organizado por la Facultad Padre Ossó, la Asociación de Empresas Sociosanitarias del Principado de Asturias y la Cámara de Comercio de Gijón, el congreso reunió a 56 expertos participantes y sumó 36 actividades, entre ponencias, mesas redondas, simposios, talleres, comunicaciones y pósteres.

Se trata del primer congreso profesional que se desarrolla en el recinto ferial Luis Adaro desde que se desató la pandemia, algo que obligó a poner en marcha numerosas medidas de protección contra el virus. Así, por ejemplo, la organización se decantó por un modelo de asistencia de carácter mixto, en el que un centenar de participantes lo hicieron de forma presencial y un número similar siguieron el programa de forma telemática.