Rufino Ballesteros, impulsor de Iniciativas Deportivo Culturales de La Calzada, ha fallecido en la mañana de hoy a los 80 años de edad. Ballesteros, aunque original de Mieres, llevaba décadas vinculado a la ciudad. Abandonó el IDC en el 2009 (lo consideró una "prejubilación de la asociación, como lo había hecho años antes de Ensidesa) y desde entonces había mantenido un perfil bajo.

En la localidad palentina de Villada. Allí nació Rufino el 1 de junio de 1940 pero sólo once meses después ya estaba en el barrio mierense de La Peña. El mayor de siete hermanos, tuvo que dejar de estudiar a los once años para llevar un salario al domicilio familiar. Hasta incorporarse como aprendiz a Fábrica de Mieres con 14 años pasó por ferreterías, tiendas, bares y talleres de construcción, donde hacía lo que podía a cambio de lo que le daban. Ese periplo profesional llevó al niño Rufino al Hogar del Productor de Mieres, donde vio la luz el Ballesteros nadador. Sólo tenía doce años y no había estado nunca en una piscina, pero un día se tiró al agua. En diez días ya estaba participando en el Campeonato de Asturias que se celebraba en Pola de Siero.

Buscar fondos para organizar un Campeonato de hockey hizo nacer la IDC. Al principio sólo se trataba de organizar unas jornadas en el barrio, pero, con el paso del tiempo, la sede de la organización en el Ateneo de La Calzada se convirtió en un cajón de sastre donde para cualquier iniciativa a la que se le vea potencial. La familia no recibe.