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La firma vasca Maceribe tendrá preferencia para hacerse con la Ería del Piles

El administrador concursal le otorga este privilegio en la subasta a la empresa que avaló un trámite urbanístico ante el Ayuntamiento

Solares de la Ería del Piles. Marcos León

La promotora vasca Maceribe, que en su día aportó 93.000 euros para el aval exigido por el Ayuntamiento para aprobar el plan urbanístico (PERI) de la Ería del Piles, tendrá finalmente derecho de tanteo en la subasta de las parcelas de Asturpromotora Urbana 2004 en la zona. Esta sociedad, hoy en liquidación, intentó infructuosamente desarrollar varios proyectos con complejos de ocio, hoteleros y servicios en ese espacio ubicado frente al Tostaderu, por un lado, y al Hotel Abba, por otro.

Maceribe podrá ejercer el derecho de tanteo sobre las fincas de la Ería del Piles por decisión del administrador concursal de Asturpromotora, Eduardo López Máñez, quien seis días antes del inicio de la puja comunicó al juez la modificación de las condiciones de la misma, incluyendo tres contratos con empresas o profesionales, entre ellos, el que otorga ese derecho de tanteo a Maceribe. La subasta se efectúa a través del portal del Consejo de los procuradores de España, con un precio de salida de 2.867.579,49 euros y con la aceptación de aspirantes hasta el próximo 26 de mayo.

En una rueda de prensa telemática convocada por López Máñez para anunciar la subasta, éste había dado a entender que consideraba que Maceribe había perdido el derecho de tanteo, después de que el juez hubiera desestimado por insuficiente una oferta presentada por la promotora vasca en un intento de venta anterior de las fincas por otro método.

El administrador concursal, que parecía haberse decantado por que ya no estaba vigente el derecho de tanteo de Maceribe, lo ha incluido ahora en un escrito datado el pasado día 20, como una de las condiciones de la subasta, apuntando que se trata de un contrato vigente. Ese contrato permite que Maceribe mejore la mejor puja que se haga o, en si no le fuera posible mejorarla, que reciba 150.000 euros como compensación al apoyo económico que en su día permitió aprobar el PERI (anulado posteriormente en los tribunales).

El de Maceribe no es el único contrato que condiciona la subasta. En el escrito remitido al juzgado mercantil de Burgos –donde se tramita la quiebra de la empresa fundada en Asturias tras el cambio de domicilio social poco antes de su quiebra–, el administrador concursal señala que también está vigente el contrato de arrendamiento “de unos 600 metros por plazo de 20 años” firmado el 22 de noviembre de 2004 con la sociedad hostelera Tostadero Playa, terreno ubicado en la avenida de José García Bernardo, frente al paseo marítimo. Contrato que no vencería, por tanto, hasta dentro de más de dos años.

El tercer contrato que el administrador concursal incluye en la subasta como vigente, es el suscrito en diciembre de 2014 y ratificado en mayo de 2017 por el administrador concursal, para que la empresa adjudicataria cuente con los servicios del arquitecto gijonés que elaboró los proyectos para Asturpromotora, que no pudieron llevarse a término al entrar en concurso la sociedad.

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