La última remodelación de los espacios habilitados para perros sueltos en la ciudad supuso, según criticó ayer el grupo municipal de Ciudadanos, la “merma de 4.815 metros cuadrados” para las mascotas, algo que ya ha motivado que los afectados estén recogiendo firmas en su contra. Entiende el partido que la decisión debería haberse consensuado con los vecinos: “Es una imposición”.