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Víctor Manuel Roza García Secretario general de Comisiones Obreras en Gijón

“Los bonos al consumo no son esa ayuda que debe ir a la hostelería, son su complemento”

“Asturias puede ser verde, azul, roja... un arcoíris; lo que no puede ser Asturias es un desierto, y es lo que nos quieren hacer”

Víctor Manuel Roza Marcos León

Víctor Manuel Roza está al frente de Comisiones Obreras de Gijón desde 2015. Su sindicato es uno de los socios del pacto de concertación social “Gijón reinicia” desarrollado para luchar por la economía y el empleo locales en estos tiempos de pandemia.

–¿Cómo está el Gijón económico y laboral a estas alturas de la pandemia?

–Ahora mismo Gijón tiene más parados que tuvo en marzo, abril y mayo del año pasado. Comisiones ya avisó de que el gran problema lo íbamos a tener a estas alturas. Y lo estamos viendo. Ahora es cuando las empresas ya no aguantan más. No están llegando ayudas, está todo paralizado. ¿Situación económica? Complicadísima. Además, y eso duele un montón, hubo sectores muy vulnerables que sacaron esto adelante y que, ahora, son los grandes olvidados. Aquellos que estuvieron salvando vidas, cuidando en las residencias, suministrando alimentos, manteniendo el orden...

–“Gijón reinicia” ha sido el motor de la reactivación local?

– Se echó una mano dentro de lo que se pudo. “Gijón reinicia” no puede ser el centro de las ayudas, no tiene esa capacidad.

–¿Faltó agilidad?

–Sin comentarios en el tema de la agilidad. Gijón no fue un ejemplo a seguir. El tema burocrático es un dolor en Gijón... en las ayudas, en las licencias, en donde te quieras meter.

–¿Frustró ver que se ponían cinco millones sobre la mesa y tardaban meses en llegar a quienes lo necesitaban?

–Frustró tanto que exigimos una reunión con la Alcaldesa para pedir explicaciones. No era normal que en septiembre no se nos hubiera dicho que había dificultades. ¿Puede haber gente que no sepa cumplimentar un documento? Puede ser, pero dilo. Ya ayudaremos para que sea ágil.

–¿Cómo se soluciona el problema en las nuevas convocatorias de ayudas?

–Con otro formato. La declaración responsable nos dará agilidad pero que nadie piense que esto va a ser de hoy para mañana. La intención nuestra es que todas las ayudas estén dadas en mayo.

–Ustedes fueron muy reacios con los bonos al consumo, ¿ahora no?

–Éramos reacios a los bonos en la forma en la que lo planteaban ellos (por el Ayuntamiento). Pero aceptaron nuestra forma: que los bonos echen a andar en octubre para reactivar lo que en verano ya está reactivado. Además, había quien confundía bonos y hostelería y nada que ver. Esto es una ayuda complementaria a la ayuda que debe llegar a la hostelería, la gran olvidada.

–¿Por qué cree que está más castigada que otros sectores?

–Porque a la hostelería la obligaron a cerrar y al resto de los comercios, no. Y las restricciones que tiene la hostelería no las tiene nadie y las ayudas que no está recibiendo, también. Hablo de hosteleros pequeños, los grandes ya se encargaron de pactar con la administración regional lo que tuvieran que pactar.

–Las ayudas sociales para compras están teniendo problemas, ¿cómo se arregla?

–No habiéndolas sacado de la concertación y dejando que los agentes sociales llevaran el control. Siempre quisimos que el tema social siguiera en concertación, pero no por fiscalizar, como algunos interpretan, sino por tener un control y exigir responsabilidad,

–¿No lo está haciendo bien Servicios Sociales?

–No, con “Mi barrio” no lo está haciendo bien.

–¿Cuál es la equivocación?

–El modelo.

–¿Mejor con la tarjeta de la renta social?

–¿La renta social funcionó? Sí. ¿Por qué se cambia algo que funciona? No pueden cambiarse las cosas por intereses políticos. Al llegar el dinero a las cuentas el banco lo primero que hace es retirar ese dinero a quien deba. Eso se avisó en la concertación. El problema se veía venir.

–Las tradicionales ayudas a la contratación se centran ahora en recuperar trabajadores en ERTE.

–Sí, queremos recuperar lo que había y recuperarlo en calidad. No nos vale de otra forma. Queremos contratos fijos con todas las condiciones de derechos y salarios. A las ayudas a la contratación se le podía haber sacado más rendimientos años atrás. Es una de las cosas a las que hay que pegar una vuelta y mejorar en la próxima concertación.

–La Alcaldesa anunció los proyectos municipales para fondos europeos. ¿Les valen esas ideas?

–Todas las iniciativas nos valen y todas nos interesan, pero Gijón, píntenla como la pinten, es una ciudad industrial y la recuperación industrial tiene que ser el motor que arranque esta ciudad. Sin industria no hay ciudad. Si Gijón dejara de ser industrial peligrarían miles de puestos de trabajo. Claro que nos puede valer el tema del hidrogeno, pero eso no es a corto plazo. Ahora mismo hay en Gijón 24.000 parados y esto hay que solucionarlo ya. La pandemia no dio un puñetazo grandísimo, pero no podemos escudarnos en la pandemia sin aportar proyectos.

–¿Cómo se consigue que no muera ese Gijón industrial?

–Lo primero aquí es echar la culpa a un presidente regional al que ningunean en Madrid. La descarbonización, las electrointensivas... no es normal que esto esté como está. No es normal que una comunidad que tiene unas empresas grandes que pueden dar trabajo a miles de personas esté abocada a las decisiones políticas de una ministra que no sabemos a qué juega. Asturias puede ser verde, azul, roja... puede ser un arcoíris pero Asturias no puede ser es un desierto, y es lo que nos quieren hacer.

–¿Cómo se engarza la industria tradicional con la nueva industria que ejemplifica el Parque Tecnológico?

–Tienen que convivir. La tradicional no puede morir, es el motor de la otra. El Parque Tecnológico hace una labor tremendísima, pero por mucho que haga los talleres tienen que seguir existiendo.

–¿El Puerto?

–Creo que tiene un problema tarifario. Y que se hable de un desguace nuevo o de la planta de Naturgas pero que no haya una planta de contenedores en condiciones es un problema. Otro es la salida y la entrada. No de Gijón sino de Asturias. No podemos seguir pegándonos por si tiene que venir un AVE o tiene que venir otro modelo. Yo no quiero un tren de alta velocidad yo quiero un tren de velocidad alta que me permita sacar productos del Musel y traerlos del resto de España con una lineas férreas ágiles para el ciudadano, pero también para los mercados. Eso nos falta para Asturias

–¿Y quiere la Zalia o ya no tiene sentido?

–La Zalia es el mayor despropósito regional que tenemos. Un polígono con unas vías de ferrocarril al lado, el mar pegao y que no hayan sido capaces a echarlo a funcionar. Alguien tiene que mirarse al ombligo y dejarse de tanta tontería.

–¿Cuándo se va a salir de esta crisis?

–En la crisis no entramos aún. Por ahora, y yo creo que durante seis meses más, estamos en pandemia. A partir de ahí veremos las consecuencias. Lo que aporta Europa no va a ser suficiente y o Europa funciona realmente como una unión, la Unión Europea, o nos veremos abocados a ser clientes de países como Estados Unidos y China. Eso traerá muchos problemas para la economía.

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