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Las cinco compañeras que empezaron a recorrer las rutas rurales de Gijón tras entrar en un ERTE: "Son guapísimas"

Cinco compañeras de trabajo suman 407 kilómetros en 31 de las 33 rutas de “Xixón Rural”: “Es asequible para todo el mundo”

Por la izquierda, Patricia Terán, Elena Gómez, Elena Llanes, Eva Rodríguez y Estefanía Rodero, junto a la iglesia de San Miguel de Dueñas, en la parroquia de Castiello de Bernueces, durante una de sus rutas.

Patri Terán descubrió hace poco la belleza de la parroquia de Leorio: “No sabía ni que existía”. Ella, junto a cuatro amigas más forman “Las Calcetos” –por los calcetines altos coloridos que llevan para protegerse del frío–, un grupo que en noviembre, al quedarse en un ERTE, aprovechó su tiempo libre para patear de arriba a abajo las 24 parroquias de Gijón. Se enchufaron a la aplicación virtual “Xixón ye rural”, que cuenta con 33 itinerarios propuestos por el Ayuntamiento, y ya han caminado 407 kilómetros. “De algún recorrido hemos repetido. Llevamos hechos 31 de los 33 itinerarios. Solo nos queda completar las dos más largas, la del anillo exterior, que son 78 kilómetros y llevaremos unos 40; y la del anillo anterior, que son 33, y necesitamos un día que haga buen tiempo para completarlo”, explica Terán.

Vista de Gijón desde el alto de la parroquia de Veriña y, en el círculo, un hórreo en Tremañes.

Eva Rodríguez, Elena Llanes, Elena Gómez y Estefanía González son sus otras compañeras en esta aventura. Todas se conocían del trabajo en las piscinas municipales. Y lo que empezó como una afición acabó enganchándolas. “Lo más guapo de esta experiencia es descubrir zonas de Gijón que de otra forma no te lo planteas. Normalmente no vas por esas rutas y esos caminos, y cuando te pones con la aplicación a seguirles descubres zonas muy bonitas de Gijón”. señala Elena Gómez.

Entre dos y tres horas diarias es el tiempo que suelen dedicar para caminar, disfrutar del paisaje, conocer rincones del concejo, hacer fotos y disfrutar de las vistas. “En las zonas algo más altas tienes unas vistas espectaculares de Gijón”, cuenta Gómez. Y añade que, pese alguna que otra rampa empinada, realizar las rutas no supone un esfuerzo mayúsculo. “Es asequible para todo el mundo. Quien se lo prolonga puede hacerlo. Salvo alguna cuesta empinada, que se va más tranquilamente, se lleva todo sin dificultad”, añade.

La natación era el deporte preferido de todas. “No estábamos de caminar, pero te engancha rápido”, explica Patri Terán, que anima a probar esta experiencia: “No voy a llegar a ese extremo de decir que conocer el entorno rural te cambia la vida, pero sí es verdad que es algo apasionante, porque te ubica en tu ciudad. te das cuenta que el concejo de Gijón es muchísimo mas guapo de lo que piensa, que es más que la playa”.

La primera toma de contacto que tuvieron con “Xixón Rural” fue intensiva. “Hacíamos tres o cuatro rutas a la semana, pero volvimos a trabajar y ya pudimos hacer solo una o dos”, indica Terán, que habla sobre los rincones del concejo que más le impactaron: “Me gustó y sorprendió mucho la Abadía de Cenero. La de Caldones, el Cordal de Deva, Baldornón o Lavandera son algo más difíciles por las cuestas, pero descubres mucho. Y la zona de El Muselín tiene mucho encanto”. Las rutas, todas ellas circulares, permiten adentrarse en todos los rincones del concejo y quedarse con la sensación, tras más de 400 kilómetros que, “como Gijón no hay nada tan guapo”.

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