Le dio cobijo en su casa compadeciéndose de su mala racha personal y acabó, presuntamente, acosada, agredida sexualmente y amenazada por parte de su inquilino, que se hizo con todos sus ahorros para comprar drogas. Esta es, al menos, la versión con la que trabaja la Policía Nacional tras detener a un hombre de 45 años vecino de la ciudad a quien se le acusa de amenazas y robo contra su víctima durante tres años. La mujer había acogido en su domicilio al ahora detenido por pena, porque él le había dicho que estaba a cargo de una madre enferma y que no tenía trabajo, pero éste “acabó haciéndose dueño de la casa y de su dinero”. La afectada incluso tuvo que hipotecar su casa. Los agentes han detenido también a dos “cómplices”, una mujer que es pareja del principal acusado y un segundo varón investigado por delito contra la libertad sexual, ya que la víctima asegura que mantuvo con él relaciones a cambio de dinero.

La investigación fue ágil y comenzó el mes pasado, cuando la víctima, una vecina de la ciudad de 52 años, manifestó haber sufrido el “sometimiento y control” durante tres años “por parte de un amigo que la había arruinado y obligado a mantener relaciones íntimas no consentidas”, según ha informado el cuerpo policial.

La denunciante declaró que había conocido a este hombre a través de una vecina, y que “poco a poco” acabaron haciéndose amigos. “Conmovida por la situación qué el decía estar viviendo”, que era que estaba a cargo de su madre enferma y desempleado, la víctima “le ofreció vivir en su casa para ayudarle temporalmente” a salir del bache que él aseguraba estar sufriendo. Iba a ser, por tanto, una ayuda temporal y acordada por ambos.

Pero la convivencia pronto empezó a dar problemas, dando lugar, siempre según el relato aportado por la víctima a la Policía Nacional, a un “calvario de amenazas, coacciones y agresiones físicas”. “Día a día fue minando su voluntad, haciéndose dueño de la casa y de su dinero”, aseguran los agentes, que aclaran que esta manipulación acabó con la mujer entregando a su supuesto agresor todos sus ahorros e, incluso, hipotecando su vivienda familiar, viendo que el varón amenazaba con “agredirla y matar a sus perros” si no le daba dinero.

La Policía Nacional, tras atender a este testimonio, comprobó que era cierto que la afectada había perdido todo su patrimonio y que estaba en deudas para asumir los costes que le acarreaba este hombre, adicto a las drogas. Constatados los hechos, los agentes procedieron a detener al implicado, un gijonés de 45 años.

Las pesquisas, no obstante, continuaron, y se descubrió que también se había visto implicada la pareja del detenido, una mujer de Luanco que ayudó al acusado a vender joyas de la víctima. Ambos disfrutaban del dinero. Hubo un tercer detenido: un vecino de Gozón de 48 años acusado ahora de un delito contra la libertad sexual. Presuntamente, accedió a mantener relaciones sexuales con la víctima a cambio de dinero pese a ser “conocedor de la indefensión de la mujer” y negándose a prestarle ayuda o denunciar los hechos ante la Policía. Estas relaciones se mantuvieron después de que el otro varón la engañas y coaccionase para que lo hiciese. Tanto este hombre como el principal acusado tienen antecedentes por tráfico de drogas y delitos sexuales.