A continuación del homenaje que El Natahoyo le brindó ayer a la hermana Covadonga, la alcadesa, Ana González, se reunión con la asociación de vecinos “Atalia” que preside Álvaro Tuero. La primera edil se comprometió a mediar con los dueños de edificios abandonados en el barrio “para evitar cualquier peligro”. Los vecinos alertan del riesgo de derribo que existe y se centran sus quejas en un bloque que hay en la esquina entre la avenida Galicia con la travesía del Mar así como otro en el número 17 de la calle Móstoles. Ambos se encuentran protegidos con mallas para evitar que en los días de viento se produzcan caídas de cascotes.

La asociación de vecinos “Atalia” estuvo representada además de por Álvaro Tuero, por su vicepresidenta, Amparo Rodríguez, por una de sus vocales, Chelo Gómez, y por su secretario, Luciano González. Otra de las demandas de los residentes fue la petición para que el Ayuntamiento instale baños públicos en los parques del barrio. Critican que no haya ningún servicio en ninguna de los jardines de la zona. Una circunstancia que sucede también en Moreda, donde la alcaldesa, Ana González, ya afirmó que se colocarían una vez que terminara la pandemia. Además, los residentes alertaron varios defiencias, como baches y socavones, especialmente en el parque de La Estrella. “Hay una zona donde hay asfalto levantado y se cae mucha gente”, dice Tuero.

La primera edil quiso “destacar el compromiso de una asociación veterana y referente” que canaliza las reivindicaciones y demandas del vecindario. “Tienen un firme compromiso con la mejora de este barrio de Gijón y con su integración y relación con otras zonas”. En la reunión de ayer, celebrada a partir de las 13.00 horas, salió a relucir el plan de vías. “En esta asociación siempre nos hemos decantado por la opción de Moreda para la estación intermodal”, indica Álvaro Tuero. Además, se habló también del futuro pozo de tormentas de la playa del Arbeyal. La intención municipal es tener abierta a finales de mayo la mayor parte de la zona de esparcimiento. Si bien la obra no estará terminada hasta después del verano por problemas con el actual colector de la calle Brasil.