Ubicado en la calle Claudio Alvargonzález, en Cimadevilla, el pub Colonial fue durante sus 16 años de trayectoria una referencia del ocio nocturno gijonés. Una etapa que ha tocado a su fin porque el local que regenta Eduardo Fanjul cambiará las copas por los culetes, las comidas y las cenas. Reabrirá la primera semana de julio transformado en restaurante-sidrería con decoración marinera y lo hará con un nombre diferente, que aún está por decidir. “Han sido años muy buenos. De aquí han salido familias. La mía fue una de ellas”, explica Fanjul.

El propietario tiene 37 años y ha decidido darle ese giro de tuerca a su negocio por dos razones. La primera es que, desde que comenzó la pandemia, el ocio nocturno ha desaparecido. Y la segunda, que el Ayuntamiento ha emprendido en el barrio alto una política de peatonalizaciones que pasa directamente por su puerta. Desde hace varios meses, la calle Claudio Alvargonzález cuenta con un solo carril de circulación en lugar de los dos anteriores. “El ocio nocturno volverá, eso no se va a perder, pero habrá que interpretarlo de otra forma”, apunta el hostelero.

El Colonial está actualmente de reforma. La intención es cambiar por completo la decoración, que será marinera, en consonancia con la idiosincrasia de Cimadevilla. Culinariamente, se centrará en ofrecer pescados y mariscos y tampoco faltará la sidra. Para esta nueva singladura, Fanjul aún no tiene decidido con qué nombre volverá a la actividad. “Será algo relacionado con el mar”, dice.

El hostelero describe los 16 años del Colonial como bar de copas como “muy buenos”. “Salvo por el verano, cuando venía mucha gente de fuera, hemos tenido siempre una clientela muy fiel, muy familiar”, destaca. “Queremos aprovechar la oportunidad de que la calle vaya a ser semipeatonal y hacer que el puerto deportivo de Gijón se parezca al de otras ciudades con un local más enfocado al día”, explica. Fanjul aspira a que buena parte de esa clientela que fue fiel durante años al Colonial se una ahora al renovado local.