Un incendio originado la noche del martes en un coche aparcado en la calle Arcipreste de Hita, en el barrio de El Natahoyo, y que afectó a otros cuatro vehículos, pudo ser una acción intencionada y “por venganza”. Es la tesis que sostiene el conductor del vehículo, de renting, que esa misma mañana tuvo un rifirrafe en el Palacio de Justicia con un individuo que le manifestó esas intenciones tras ser condenado a indemnizarle con 4.000 euros por una agresión ocurrida en agosto de 2019. “Me amenazó con sacarme los sesos y con quemarme el coche; lo segundo ya lo cumplió y ahora tengo miedo de que cumpla lo primero”, aseguró el afectado, en conversación con este periódico.
El origen de todo está en un altercado en la zona de Fomento el 24 de agosto de 2019. “Recibí un golpe con la hebilla del cinturón y me quedó una cicatriz en la cara”, recuerda el dueño del coche incendiado en El Natahoyo, un BMW X5 que quedó completamente calcinado. Esos hechos se juzgaron el pasado martes en el Palacio de Justicia de Gijón y el responsable de esa agresión llegó a un acuerdo para indemnizar con 4.000 euros a su víctima, pero ya en el pasillo profirió insultos y amenazas tanto al afectado como a varios de los testigos que aportó la acusación.
El incidente parecía que se quedaba ahí, pero a la mañana siguiente, ayer miércoles, al ir a por su coche, este hombre lo vio completamente calcinado. “Lo más que pude pensar era que me iba a pinchar las ruedas o rayar el coche, pero no esto”, lamentó el afectado.
Este episodio, que movilizó a bomberos y varias dotaciones de la Policía Local y Nacional, ocurrió sobre las once de la noche del martes, momento en el que el vehículo comenzó a arder hasta la llegada de los miembros del equipo de extinción de incendios. Antes que ellos, un hombre trató de sofocarlo con un extintor, pero sin éxito. Las llamas provocaron importantes daños materiales, y la Policía Científica trabaja ya para tratar de esclarecer las causas, pero todo apunta a que fue intencionado. “Yo estaba en casa a esa hora, que vivo muy cerca de donde aparqué el coche, y escuché ruidos, como un ‘pum, pum’, pero pensé que eran petardos sin imaginarme que me habían quemado el coche”, desveló el implicado del BMW.
Daños de 50.000 euros
El afectado presentó ayer la correspondiente denuncia en Comisaría, donde tasó los daños en 50.000 euros y explicó que el vehículo era de renting y no contaba con seguro a todo riesgo. A los agentes les relató también todo lo acontecido el día anterior en el juicio, y les indicó los datos de quien le había amenazado. En esa línea de investigación trabaja ahora la Policía Nacional para tratar de esclarecer lo ocurrido. No obstante, y como es habitual, se ha tomado declaración a testigos que hayan podido ver algo. Uno de ellos relató a los agentes que había visto a dos personas en el lugar de los hechos y salir luego corriendo cuando el coche estaba envuelto en una nube de fuego. De ellos dio una completa descripción. A esta denuncia se suma la de los otros conductores que sufrieron importantes daños en sus vehículos.
