La alcaldesa, la socialista Ana González, no quiso ayer aventurar plazos para la construcción de la nueva estación intermodal de la ciudad, pero aseguró que todo lo que no sea aprobar un nuevo convenio sobre el plan de vías antes de que concluya el actual mandato supondría “un fracaso”. La regidora compareció ante la Comisión municipal de Urbanismo para dar cuenta del consejo de administración de Gijón al Norte celebrado este miércoles y allí también garantizó que, tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, va a llevar al Pleno de la Corporación la adaptación del convenio del plan de vías a la situación actual. No obstante, advirtió de que “si el Pleno aprueba que prevarique, no voy a hacerlo”. De esta forma, quiso dejar claro que defenderá el emplazamiento para la nueva estación que los estudios técnicos designen y que, por el momento, y a la espera del resultado del trámite ambiental, es la denominada Moreda 2020 mejorada. Es más, González se mostró convencida de que la alternativa de la parcela frente al Museo del Ferrocarril no superará la declaración de impacto.

En respuesta a las críticas de la oposición, que le afeó la ruptura del consenso alcanzado en 2019 para que la ubicación de la terminal fuese en el Museo del Ferrocarril, González reconoció que lo hizo porque tenía “el convencimiento de que ahí no iba a salir adelante, de que no pasaría el estudio de impacto”. En todo caso, la regidora entiende que “aquel consenso no era sobre la ubicación de la estación, sino sobre que se hiciese de una vez por todas”. A este respecto, y después de que el portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador, le echase en cara una supuesta inacción respecto a la integración ferroviaria, la regidora, con gran vehemencia, culpó a Francisco Álvarez-Cascos y a su predecesora en el Ayuntamiento, la forista Carmen Moriyón, de que la estación no se levantase en Moreda en 2012. “Tenían un proyecto pagado y listo, pero Cascos decidió que no fuera allí solo por fastidiar”, subrayó.

Respecto a la petición unánime de la oposición para que la adaptación del convenio pase por el Pleno, González reconoció en otro momento de su comparecencia en comisión que se trata de un trámite obligado, por cuanto va a haber cambios en aspectos que afectan de manera directa al interés del municipio. Uno de ellos es su intención de que el nuevo documento, que saldrá de un grupo de trabajo de Gijón al Norte que liderará el Ayuntamiento, elimine la actual obligación de vincular la operación a obtener el máximo aprovechamiento urbanístico a través de las cinco torres previstas en el “solarón”, que ahora quedan descartadas. Además, será necesario modificar las previsiones de gasto plurianual. Interpelada al respecto por la portavoz de Podemos, Laura Tuero, la primera edil confirmó que el Ayuntamiento va a participar económicamente en la financiación de la nueva estación y que su objetivo es que sea en la medida prevista hasta ahora.

“Pasos atrás”

Por parte de los grupos políticos, el primero en intervenir fue el portavoz municipal de Vox, Eladio de la Concha, para quien el plan de vías de la ciudad “ha dado muchos pasos atrás, hasta llegar a un punto muerto previo a la salida”. Además, trató, sin éxito, de que la Alcaldesa le diera una fecha para la colocación de la primera piedra de la intermodal.

Aurelio Martín, edil de Izquierda Unida (IU), alertó de que “Gijón no puede tirarse otros diez años inútiles” y destacó que el proyecto de integración ferroviaria es “la operación más importante de los últimos tiempos en la ciudad”. En nombre del PP, Alberto López-Asenjo reclamó la necesidad de un consenso que aprecia roto y también pidió que las decisiones de calado sobre el plan de vías se debatan en el Pleno. Además, el dirigente popular criticó que la votación sobre la ubicación de la estación en el consejo de administración de Gijón al Norte se realizara en base a una documentación de “tan solo cinco folios”.

Además de interesarse por la financiación municipal del proyecto, Laura Tuero hizo hincapié en el interés de Podemos para que la deliberación política sobre la estación se traslade a la ciudadanía.

El debate más tenso de la Alcaldesa con los portavoces municipales fue el que mantuvo con el forista Jesús Martínez Salvador. Ambos se cruzaron acusaciones culpando a sus respectivos partidos de que, transcurridas casi dos décadas, Gijón no haya ni decidido aún la ubicación definitiva de la nueva estación. “Las obsesiones no son buenas”, replicó Martínez Salvador a las duras críticas vertidas por Ana González contra Cascos.

El edil de Ciudadanos Rubén Pérez Carcedo acusó a la Alcaldesa de romper el consenso alcanzado en 2019 y llamó a “blindar” la estación. La propuesta del concejal “naranja” fue compartida por Ana González, para quien este debe ser “el mandato del blindaje sin retorno del proyecto”.