Culpable de asesinato por unanimidad. No ha habido sorpresas y el jurado popular acaba de emitir su veredicto, tras alrededor de tres horas de deliberación, contra Silvia Acabel Martínez, a la que considera responsable de haber matado a su bebé de 53 puñaladas y tirarlo luego al contenedor de basura que tenía debajo de casa, en la calle Genaro Suárez Prendes, en Nuevo Roces. "Se ha hecho justicia", afirmaba el abogado de la acusación particular a la salida de la sala.
La confesión de la gijonesa el primer día de juicio y las contundentes pruebas en su contra aportadas por la Policía Nacional ha abocado a esta joven de 30 años a la culpabilidad. A falta de que la magistrada emita la sentencia correspondiente solo cabe que la condena sea de prisión permanente revisable dados los condicionantes del crimen. Silvia Acebal actuó con alevosía y ensañamiento contra una víctima especialmente vulnerable. Además, como reflejaron ayer los forenses y psicólogos, la joven actuó de forma "consciente" contra su hijo y sin mostrar arrepentimiento. No obstante, Silvia Acebal utilizó su derecho a la última palabra para pedir perdón a su familia y a la de su expareja. "No tendré vida suficiente para arrepentirme", explicó.
Silvia Acebal, la gijonesa que mató a cuchilladas a su bebe recién nacido en Nuevo Roces rompió su silencio en la última jornada del juicio (hasta ahora sólo había dicho si a que reconocía los hechos y que lo hacía libremente) para pedir perdón por lo que hizo. "No voy a tener vida suficiente para arrepentirme. Pido perdón a mi familia porque les he arruinado la vida, y también a la de Daniel porque siempre me trataron muy bien", explicó esta mañana la acusada al hacer uso de del derecho a la última palabra.
La cuarta y última sesión del juicio estuvo protagonizada por las médicos forenses y los psicólogos del juzgado. Todos coincidieron en que Silvia Acebal sabía lo que hacía y que cometió hechos de forma consciente. "Era consciente y tenía capacidad y voluntad de hacerlo y sin mostrar arrepentimiento ninguno", concluyeron.
Fiscalía y acusación particular coincidieron en su exposición final en que se trataba de una acción de "maldad pura" que merecía la prisión permanente revisable. La defensa solicitó que se contemplase la atenuante por arrebato u obcecación en el momento del crimen además de estimar que sí incidió el trastorno antisocial que padece. El jurado popular se reunirá mañana para emitir su veredicto.
La declaración del padre del bebé
Con muchas ganas de pasar rápido el trance y las lágrimas a punto de brotar hasta que, finalmente, rompió a llorar ayer cuando relató lo mucho que el crimen del bebé de Nuevo Roces había transformado su vida. “He sufrido muchísimos cambios. Tengo miedo a salir a la calle, a ver gente y hasta tuve que dejar el piso. Fui al psicólogo, pero lo dejé por los recuerdos que me trae”, compartió ayer Daniel B. S., el padre del recién nacido. El joven, que ejerce la acusación particular desde que fue exonerado de toda implicación en el brutal crimen, confesó que desconocía que quien fue su novia durante casi ocho años (con dos de convivencia) estuviese embarazada. “No lo supe ni lo sospeché nunca”, explicó. Ambos evitaron ayer cruzarse las miradas.