Una gijonesa de 46 años ha acabado detenida tras embestir con su furgoneta a una patrulla de la Policía Nacional cuando estos trataban de abortar sus intenciones suicidas al verla que quería incorporarse a la altura de la rotonda AS-II, donde está ubicado el desguace Cañamina, en Gijón, en dirección contraria. Los agentes terminaron en el hospital, con distintas lesiones y collarín debido al dolor cervical, mientras que la conductora, de iniciales E. A. B., se enfrentará ahora a los delitos de atentado a agente de la autoridad, daños y contra la seguridad vial.
El incidente ocurrió sobre las nueve de la noche del jueves, momento en el que los agentes fueron alertados por el marido de la conductora, que aseguró que su mujer había tomado numerosas pastillas para quitarse la vida y que se había ido al garaje a por la furgoneta de su empresa. Una vez localizada, con las luces apagadas y en sentido contrario a la circulación, sin respetar norma alguna, los agentes trataron de conseguir que depusiese su actitud y detuviera el vehículo.
Tras tres kilómetros de persecución, desde el barrio de Nuevo Roces, los policías se colocaron a la altura de la furgoneta, de forma paralela y le ordenaron de nuevo que parase el vehículo. “La mujer, lejos de detenerse, de manera sorpresiva invadió su carril, les golpeó cortando la trayectoria del vehículo oficial y causando una colisión frontolateral en la que ambos coches quedaron dañados”, explican desde la Comisaría.
Dos ambulancias se desplazaron hasta el lugar. Los agentes fueron dados de alta en Cabueñes y siguen aún doloridos por el incidente. La mujer, detenida, fue trasladada también al hospital para someterse a una completa revisión física y psicológica.
