Sin su banda, en una gira muy íntima, pero con el sello inconfundible de “M Clan”. Con algún cambio en su sonido e intérpretes, pero con la misma esencia desde hace casi tres décadas, Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez hicieron vibrar ayer al público asturiano en el teatro de la Laboral con un repaso por las canciones más exitosas de su dilatada trayectoria.
“Felices y encantados de estar aquí otro año más”. Carlos Tarque recibió al público asturiano con entusiasmo, antes de que sonasen los acordes del tema “Filosofía barata”, en el que puso la voz y la pandereta, mientras que Ricardo Ruipérez desplegó su maestría con la guitarra acústica. El concierto fue cogiendo ritmo en su inicio. Sonaron entonces los temas “Souvenir”, un éxito del 2001 del álbum “ Sin Enchufe” y ahí Tarque desplegó su maestría con la armónica. Un tema que no necesitó de más relleno que los coros del público, al que ambos ganaron para la causa desde ese momento, ya que no dejó de estar muy participativo y animado.
De sus inicios rockeros, a pasar después por el soul, la música negra, el country, o el folk, todo el sonido de la banda ha llegado con mucho cariño siempre a sus fans, con los que mantienen una gran unión. Y así lo manifestaron ayer con otro de los guiños a la región durante su actuación. “Seguramente Asturias fue de los primeros sitios donde vinimos a tocar en el año 1993”, explicó Ricardo Ruipérez, en alusión a los tiempos en los que se desplazaban en furgoneta para tocar en locales de Sotrondio, en una etapa que guardan con mucho cariño.
Esa anécdota les sirvió para presentar “Llamando a la tierra”, una de sus temas más conocidos y que supuso un punto de inflexión. “Nos cambió la vida allá por el año 1999”, rememoran, en alusión al álbum “Usar y tirar”, que contribuyó a que empezase el éxito de la formación “M Clan”.
Siguieron en su cita de ayer en Asturias con “Las palabras que me dijiste” del álbum “Memorias de un espantapájaros” (2008), a dos guitarras. Y fueron sucediéndose temas como “Calle sin luz” del álbum “Para no ver el final” (2010).
Ruipérez se mostró muy fino rellenando con la guitarra y Carlos Tarque estuvo espléndido con la voz, en una calurosa actuación en la que “Carolina” y “Maggie despierta” también hicieron aparecieron para despedir a una banda que, ni en pandemia, ha fallado a su cita con Asturias.
