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La lista de espera para una cirugía en Cabueñes se multiplica por 28 en un año

El hospital acumula 739 pacientes a la cola desde hace 180 días para pasar por quirófano por culpa del coronavirus, la mitad de Traumatología

Acceso al Hospital Universitario de Cabueñes.

Un total de 739 pacientes llevan más de seis meses esperando a pasar por quirófano en Cabueñes. La cifra se ha multiplicado por más de 28 desde el inicio de la pandemia. Porcentualmente, supone un aumento del 2.742%. Esta es la gran factura a pagar por la crisis del coronavirus en las listas de espera del hospital de referencia en Gijón, ya inmerso en un plan de choque de impulso a su actividad quirúrgica y que, por no haber cesado nunca las operaciones urgentes y oncológicas, sí ha logrado mantener a raya la media general de las demoras, que alcanza hoy los 98 días, poco más de tres meses, frente a los 122 de hace un año. El atasco del complejo, que se vio obligado a seguir retrasando intervenciones no urgentes por tener a casi todo su personal centrado en el covid, supuso que al cierre del pasado mes de abril 26 gijoneses llevasen más de 180 días aguardando por una operación de cataratas, que otros 41 esperasen durante el mismo tiempo a pasar por quirófano para recibir una prótesis de cadera. Otros 69 esperan desde al menos seis meses por una de rodilla y 39, por una cirugía por hernia discal.

Todos estos datos figuran en el balance de actividad quirúrgica y lista de espera en Cabueñes correspondiente al pasado mes de abril. Se dio a conocer ayer. La consejería de Salud llevaba sin actualizar sus datos de actividad desde septiembre, cuando ya acumulaba a 271 enfermos con esta demora de más de 180 días y en la que no se cuantifica el tiempo total de retraso. También había dado a conocer los balances de los meses de julio y agosto, pero sigue sin compartir cuál fue el parón real de la primera ola. Y, tras el estallido de la segunda, la peor en Asturias, no había vuelto a actualizar su sistema. El personal sanitario ya venía meses alertando de que esos primeros retrasos registrados en verano no habían dejado de crecer, e intuían que servicios siempre sobrecargados como Traumatología serían los más afectados. Y ha sido así. El área copaba en febrero del año pasado los 26 pacientes que llevaban al menos seis meses esperando a pasar por quirófano. Ahora aglutina a 374, la mitad de los 739 afectados de todo el hospital. Otorrinolaringología (con 109 enfermos con más de seis meses de demora quirúrgica), Cirugía General (79), Ginecología (43), Oftalmología (68), Urología (57) y Maxilofacial (9), son el resto de servicios afectados. Todos tenían su marcador a cero hace un año.

¿El motivo? Cabueñes tuvo que cuadruplicar sus espacios de UCI. Tenía una, y pronto tuvo que abrir otra para poder separar a los pacientes covid. Se usó la Unidad de Coronarias, tras el ofrecimiento del servicio de Cardiología, replegado en su propia planta desde entonces. Pero la segunda ola hizo que también esta medida se quedase corta: hubo que habilitar las áreas de Despertar y la Unidad de Cuidados sin Ingreso (UCSI) como UCIs para dar cabida a todos los contagiados de covid en estado muy grave. Y el bloqueo de estas dos unidades, claves para las intervenciones quirúrgicas, impidió cualquier adelanto en las listas de espera. Incluso el personal adscrito a ellas, anestesistas y cirujanos incluidos, pasaron a reforzar otras estancias del hospital. Ahora ambas unidades vuelven a estar liberadas y empiezan a retomar su actividad quirúrgica habitual, pero el nivel del retraso actual es difícil de recuperar de inmediato. Los profesionales hablan de “entre uno y dos años” antes de volver a la normalidad salvo que no se llegue a un acuerdo con hospitales privados y concertados.

Ahora, con los hospitales en pleno descenso de ingresados por coronavirus, se estima que este balance de abril sea el peor. En las últimas semanas, tal y como informó este diario, Cabueñes ha iniciado su desescalada para liberar plantas y espacios de reanimación con el objetivo de multiplicar su actividad quirúrgica. Esta semana, de hecho, la gerencia ya ha estudiado con los sindicatos la posibilidad de cerrar dos plantas durante el verano, para facilitar las vacaciones del personal. La plantilla, además, espera que Cabueñes pueda convertirse en “hospital limpio”, sin pacientes covid, este verano. Ayer solo había 15 infectados: siete en la UCI y ocho en planta. Y otro dato positivo: fuera del bloque de pacientes con más de seis meses de retraso, las listas de espera en Cabueñes están igual o más aliviadas respecto a hace un año. El Hospital de Jove, por su parte, no tiene a ningún enfermo con más de 180 días de retraso quirúrgico y su demora media está por debajo de los tres meses.

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