La división de innovación de la compañía TSK -que preside el sierense Sabino García Vallina-, y Táctica Industrial, firma gijonesa especializada en el desarrollo de proyectos de I+D para la resolución de problemas en el ámbito de la industria. Estas son las dos empresas que recibieron ayer la distinción al “socio innovador del año” por parte de Innovasturias, durante un acto celebrado en la ciudad con la presencia del consejero de Ciencia del Principado, Borja Sánchez, y el concejal de Empleo de Gijón, Santos Tejón. La entidad convocante de estos galardones es una asociación de empresas e instituciones asturianas, presidida por Luis Buznego, que busca la mejora de la competitividad a través del impulso a la cultura innovadora. Las empresas Abamobile, García Rama y Simbiosys, así como Salvamento Marítimo, resultaron finalistas de los galardones.

Además de los premios, Innovasturias celebró su asamblea anual y también entregó los correspondientes diplomas acreditativos a las quince empresas que se han integrado en la asociación durante los últimos meses. El acto se completó con la charla “Talento Innovador: el propósito como impulso para la gestión del cambio”, impartida por Elena Arnaiz, especialista en desarrollo personal.

Innovasturias solo entregó en esta edición de sus galardones los premios a los socios que han destacado durante el último año por su apoyo a las prácticas innovadoras. El pasado ejercicio, la entidad distinguió a Cogersa y Microviable Therapeutics, pero promoviendo también una categoría especial de lucha contra el covid, que no se ha repetido en esta convocatoria, y que fue para el Sanatorio Covadonga, en atención la cesión de habitaciones y la habilitación de protocolos específicos para la contención de la pandemia.

Durante su intervención en el acto de ayer, y al hilo de los méritos acumulados por las firmas galardonadas, Borja Sánchez destacó que Asturias dispone de “un tejido innovador muy competitivo, algo que queda reflejado en las tasas de éxito en las convocatorias europeas y nacionales”. Además, abogó por que sea “el talento eje sobre el que se apoye la transformación económica que requiere nuestra región”.

“En Asturias, la pandemia nos ha servido para hacer aflorar muchas de las capacidades que teníamos ocultas o que desconocíamos que existían. Nos ha servido para impulsar la colaboración público-privada y para comprobar que trabajar en consorcio enriquece a todas las empresas e instituciones que participan”, añadió el responsable autonómico. “Todo el conocimiento que se generó y las redes de colaboración que se tejieron, que van mucho más allá del valor económico, no deben perderse. Son palanca de cambio”, dijo.

A este respecto, el Consejero anunció que en las próximas semanas se presentarán los resultados de las misiones científicas de Asturias, a las que han concurrido 19 consorcios integrados por 140 empresas e instituciones. “El programa será un hito más en esa colaboración público-privada tan necesaria”, subrayó Sánchez, para quien “estamos en un proceso de cambio imparable y la innovación es una de nuestras principales palancas para competir en Europa”. “En este proceso, será fundamental disponer de un ecosistema científico y tecnológico sólido y coordinado. Contamos con la Universidad de Oviedo, con centros de investigación y tecnológicos que desarrollan proyectos de vanguardia, y con un tejido empresarial que comienza a valorar la importancia de impulsar la I+D+I. Por lo tanto, tenemos razones para mirar al futuro con optimismo” concluyó el Consejero.