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Los raíles de Gijón ya llegan a medio mundo: así crece la producción en la factoría de Arcelor

Líneas de ferrocarril de cuatro continentes se fabrican con piezas salidas de la factoría de Veriña, con la India como mercado pujante

Instalaciones de la factoría de ArcelorMittal en Veriña. Ángel González

Los trenes de medio mundo “salen” de Gijón a través de ArcelorMittal. Líneas de ferrocarril de cuatro continentes se están tendiendo con raíles fabricados en la factoría que la multinacional siderúrgica tiene en Veriña. Los clientes principales son empresas públicas de diferentes naciones, con contratos de suministro a largo plazo y varios años de duración. Los principales pedidos en los que en los últimos meses está trabajando el tren de carril incluyen países europeos, pero también de otros continentes como Canadá, México, Brasil, Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Túnez, Egipto, Perú, China y la India. El negocio acelera a una gran velocidad y, según las previsiones, lo seguirá haciendo durante los próximos meses.

India es uno de los principales pedidos que actualmente tiene en cartera Arcelor, que lleva más de medio año enviando carriles al coloso asiático, la mayor parte de ellos de 18 metros de largo y otros de 13. Están destinados a modernizar la extensa red ferroviaria en el subcontinente, proyecto que lleva años ejecutándose. Y para seguir. Bombai es el puerto de descarga de estos materiales que Arcelor exporta por El Musel, si bien el destino final de este acero gijonés va en ocasiones para puntos tan alejados como alguna de las provincias al norte de la India limítrofes con Pakistán.

La multinacional siderúrgica también acaba de adjudicarse el contrato para rehabilitación de la línea ferroviaria transoceánica que une el Golfo de México y el océano Pacífico por el istmo de Tehuantepec, en el país azteca. Otro de los clientes importantes en Norteamérica es Canadá, desde donde Arcelor periódicamente recibe pedidos de carril de cabeza endurecida –que resiste mejor las cargas pesadas y las temperaturas bajas–, uno de los cuales va a servir a lo largo de los próximos meses.

En cuanto a Europa, entre los clientes habituales de la factoría gijonesa están Finlandia, Polonia, Lituania, Francia y la propia España, en especial, y en menor medida, Italia y Reino Unido. Recientemente también ha recuperado la confianza de Portugal, país que había dejado de hacer encargos hace unos años, a raíz de los problemas que surgieron en el tren de carril tras la modernización de sus cajas de laminación, problemas completamente superados ya.

El taller de la factoría de Veriña es una joya industrial que puede producir carriles de hasta 108 metros de largo, como los pedidos que ha tenido recientemente para Inglaterra o Italia. Se trata de un tipo de carril que suele destinarse a la alta velocidad. Aunque tradicionalmente el tren de carril de Arcelor en la factoría de Veriña ha venido fabricando principalmente para el mercado europeo, en los últimos años también ha obtenido importantes contratos en el Norte de África, Oriente Medio, América y la India. Uno de los más sonados fueron las 100.000 toneladas para el tren de alta velocidad a La Meca, en Arabia Saudita.

El objetivo de la empresa ha sido alcanzar las 350.000 toneladas de producción en el tren de carril de Arcelor, cifra que no ha alcanzado en ningún año. Los mejores ejercicios rondaron las 280.000 toneladas. El año pasado, la producción fue de 240.000 toneladas y ahora la empresa ha anunciado a los sindicatos que va reducir durante unos meses plantilla en el taller, atribuyéndolo a un descenso en la producción por caída de pedidos. El taller, que produce de manera continua toda la semana, con tres turnos diarios, pasará a estar parado durante cuatro turnos completos por semana; sin actividad el domingo y previsiblemente el lunes por la mañana, momento que se aprovechará para acometer labores de mantenimiento.

Cinco trabajadores del área de laminación se trasladarán al tren de alambrón, donde también se contratarán a más eventuales para que pase a trabajar ininterrumpidamente toda la semana. Aunque pareciera que el alambrón va mejor que el carril, se trata de un cambio coyuntural, por un alza en el precio del alambrón, cuyo taller tiene alta ocupación prevista hasta agosto. Pese a la bajada actual en el de carril, el futuro de esta instalación está más afianzado debido al largo plazo en los contratos de suministro a los clientes.

La competitividad del taller de carril también se ha mejorado con la implementación, en el primer trimestre de este año, de la inyección de gas de coque en el horno de calentamiento del tren de carril, que supone una mejora en sus costes fijos y, en la actualidad se está trabajando también en la implantación de ideas que mejoren el proceso productivo. Además de en el tren de carril, también se ha completado el uso de gas de coque en el tren de chapa gruesa, una inversión que se hizo en paralelo a la de inyección de gas de coque en el horno alto B. Donde aún no se ha implementado la sustitución de gas natural por el de coque es en el tren de alambrón, en el que también está previsto.

Arcelor cuenta con plantas de fabricación de carril, además de en Gijón, en Rodange (luxemburgo), Dabrowa Gornicza y Chorzow (Polonia) y Steelton (Estados Unidos). La factoría de Veriña comenzó a producir carril para vías de alta velocidad en 1990, coincidiendo con el desarrollo de la red del AVE en España. El segmento de negocio más rentable actualmente son los raíles asimétricos de cabeza endurecida. La capacidad del taller para producir carriles de cabeza endurecida en la factoría es de 110.000 toneladas anuales. Una cifra que coloca a Gijón en la vanguardia mundial de la industria ferroviaria. Tendencia que, lejos de frenarse, va al alza.

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