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El colegio Federico García Lorca, cerrado tras una gran inundación por una avería

“Parecía que llovía dentro”, afirman las familias de los niños, sin clase desde el lunes al romper una tubería | Parte de los alumnos vuelven hoy

Fachada del colegio Federico García Lorca. Marcos León

Una aparatosa avería en el colegio Federico García Lorca ha obligado a suspender las clases desde el lunes. El motivo es un reventón en una tubería que ha provocado una gran inundación en las tres plantas del centro de La Calzada. Las aulas reabrirán por primera vez hoy, aunque a medio gas, solo con alumnos de entre cuarto y sexto curso de Primaria. Las familias esperan que a lo largo de la semana el resto de estudiantes puedan regresar también a clase, aunque entienden que parte de los desperfectos registrados “tardarán aún tiempo” en subsanarse del todo. Es la mayor avería que recuerdan. “Parecía que llovía dentro del colegio”, aseguran.

La directora del colegio, Yolanda Fernández, explica que se le notificó la incidencia el domingo por la tarde, aunque como el centro estuvo vacío desde la tarde del viernes se desconoce cuándo comenzó. “Los vecinos nos decían que veían salir agua del colegio, llevamos achicándola desde entonces. Todo empezó con una rotura en una tubería, pero se extendió por todo el edificio”, asegura. Los más de 300 alumnos del centro asistieron a clase este lunes y martes de forma telemática, con la misma plataforma que utilizan cuando se decreta una cuarentena por posible caso de covid-19 y durante toda la pandemia; y hoy se activa un regreso progresivo. De momento, solo los pequeños de entre cuarto y sexto curso podrán ir a clase. “Todavía tiene que secarse todo, es una cuestión de seguridad. El agua se filtró también al cuadro eléctrico y la tubería ya está reparada, pero una parte del cableado todavía está mojado. No vamos a acelerar las cosas”, explica la directora.

Olga González, miembro de la AMPA del García Lorca, visitó ayer las instalaciones para hacerse una idea del alcance de los desperfectos. “Las tuberías son muy antiguas, pero los operarios están trabajando a todo dar, con deshumificadores y pinchando burbujas de agua que se han creado en el techo. Es normal que se hayan cancelado las clases, sobre todo en una de las dos alas del colegio, que sigue todavía muy mojada”, asevera. Las familias, explica, están siendo pacientes ante un incidente “que no es culpa de nadie”, aunque esperan que el regreso al aula pueda finalizar a lo largo de esta misma semana. “Por temas de conciliación, muchas familias necesitan volver ya a la normalidad, pero lo primero es la seguridad”, concluye González.

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