"El muganga" (el médico en kirundi) gijonés José Luis Fernández Tonda, con toda una vida dedicada a las misiones de cooperación en África y América, ha fallecido en Madrid a los 62 años. Con pesar lo han comunicado los miembros de la asociación SosBurundi, precisamente uno de los países en los que más tiempo estuvo Fernández Tonda y donde formó su familia tras casarse con la psicóloga madrileña -de orígenes asturianos, Ángela Huergo-. En Burundi nacieron dos de sus cuatro hijos y a Burundi volvió -tras tener que salir del país durante la guerra civil de finales de los 90- en julio de 2013 enviado por el Servicio de Cooperación del Instituto Suizo de Salud Pública y Enfermedades Tropicales.
José Luis Fernández Tonda inició su recorrido profesional como médico en comunidades del mundo, de la mano de la delegación de Misiones y Medicus Mundi de Asturias. Era un joven recién licenciado en Medicina -previamente había cursado sus estudios en el Corazón de María- y dejaba atrás una vida muy diferente, con mucho tiempo de ocio y disfrute en el Grupo Covadonga y con una experiencia laboral en el pub Espejos, que regentó junto a El Molinón. Pero siempre supo que su vocación estaba con las gentes de los países más pobres del planeta y en cuanto pudo puso rumbo a África.
De la atención clínica pasó a dedicarse a proyectos de salud de emergencias y también de salud pública. Conoció las realidades de las comunidades más pobres de los países con menor PIB del mundo; los campos de refugiados, y colaboró incluso en la investigación en torno a la primera gran epidemia de ébola. En Nicaragua trabajó en un programa de reconstrucción después del ciclón tropical ‘Mitch’ (1998) y tuvo tiempo de ejercer como docente de Universidad, traducir libros e incluso montar un bar de jazz que acabó siendo de salsa en Centroamérica.
En todo su periplo por el mundo nunca dejó de llevar a Asturias en el corazón y de sentirse un "culo moyáu" de raíz.