Un plan para peatonalizar el Tránsito de las Ballenas y unirlo al paseo del Muelle

“Moby Dream”, según sus autores, favorecerá la movilidad ciclista entre Fomento y Poniente mediante un carril específico que no invada el ámbito peatonal. La propuesta permite también la continuidad de ese itinerario ciclista hacia la plaza Mayor y el Muro, así como, en dirección el oeste, hacia el que discurre por Mariano Pola.

La estrategia aboga por la restricción del vehículo privado, incluyendo las calles aledañas al ámbito concreto de actuación, mediante la reducción del número de carriles y dejando la velocidad máxima permitida en 20 kilómetros a la hora. El acceso de vehículos privados sería el estrictamente necesario para dar servicio a los parkings hoy en activo, al barrio de Cimadevilla y a la conexión con la playa de San Lorenzo a través de las calles Trinidad y Melquíades Álvarez.

La idea de peatonalizar el Tránsito de las Ballenas para garantizar la conexión con el paseo del Muelle se completa con la habilitación de una línea circular de autobús urbano, la primera de Gijón. Prestaría servicio a la zona centro y recorrería el barrio de Cimadevilla.

La propuesta para Claudio Alvargonzález consiste en replicar el modelo de la plaza del Marqués, con plataforma única y manteniendo las aceras existentes. Las plazas de aparcamiento se sustituyen por zonas verdes y sólo se permitiría el paso de vehículos de emergencias o del puerto, a un máximo de 20 kilómetros por hora. En definitiva, según los autores de este proyecto, la idea es generar en esta calle “un salón urbano que sea capaz de acoger un sinfín de actividades, tales como mercadillos temporales, terrazas, la Fiesta de la Sidra, proyecciones de cine en verano o festejos del barrio”.

Para los Jardines de la Reina se propone la reducción a un solo carril de entrada desde Marqués de San Esteban y otro de salida hacia el paseo de Fomento. Quedaría una plataforma única, con velocidad máxima a 20 kilómetros por hora, carril bici fuera del paseo peatonal y una zona de juegos infantiles.

Este modelo se prolongaría a través de la calle Rodríguez San Pedro, donde los aparcamientos pasarían a ser zonas verdes. Además, se prevé respetar la localización de las paradas de transporte público, los puntos limpios de reciclaje, los estacionamientos para conductores con movilidad reducida y las isletas para coches eléctricos compartidos.

Los autores de la propuesta recomiendan la eliminación de las terrazas y de las casetas publicitarias ligadas al puerto deportivo de las inmediaciones de Poniente. “Distorsionan la sobriedad y sencillez del conjunto”, apuntan.

Desde el Museo del Ferrocarril hasta la plaza de Máximo González se propone el calmado del tráfico, mantener dos carriles y limitar la velocidad de los vehículos a 30 kilómetros por hora.

Los autores de “Moby Dream” destacan que la escultura que plantean para la parte final del paseo del Muelle pretende “recuperar la historia de la ciudad y su relación con el mar, dignificando el espacio urbano y proyectándolo hacia el futuro”. La idea es utilizar “la forma rotunda de una cola de ballena para rememorar el pasado tránsito de cetáceos”. No obstante, para su materialización apuntan la posibilidad de convocar un concurso público de ideas abierto a la participación ciudadana.

Con un presupuesto de 2,1 millones de euros, las actuaciones arrancarían por el paseo del Muelle hasta la plaza del Marqués, con una pavimentación a base de adoquín y losas de granito, además de zonas verdes sobre las plazas de aparcamiento. La segunda parte abarca desde la plaza del Marqués hasta el inicio del paseo de Fomento, donde también se recoge una nueva pavimentación, una reducción del número de carriles y la zona de juegos infantiles. La tercera fase del plan de obras se extendería hasta el Museo del Ferrocarril. La última, para completar toda la actuación, llegaría desde ahí hasta la plaza de Máximo González.