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Agreden sexualmente a una mujer de 41 años en el portal de su casa, en Pumarín

La víctima logró con sus gritos que huyese el asaltante, que le manoseó sus partes íntimas y al que describió como “joven y de buena apariencia”

Un tramo de la calle Álava.

Investigación abierta por la Policía Nacional para localizar a un joven que en la tarde del lunes abordó a una mujer de 41 años en el portal de su casa, en el barrio de Pumarín, con la intención de agredirla sexualmente. Se trata de un individuo de entre 18 y 20 años, según pudo describir la víctima, que huyó a la carrera del lugar en cuanto la afectada comenzó a pedir auxilio a gritos. Este individuo, que no llegó a consumar sus intenciones, realizó tocamientos lascivos en las partes íntimas de la mujer, que sufrió un ataque de ansiedad tras lo ocurrido. Este incidente ha generado una notable preocupación en el barrio, aunque según ha podido saber este periódico, no hay constancia de casos similares en las últimas semanas.

Este episodio contra la libertad e indemnidad sexual, que según el Código Penal puede ser castigado con penas de uno a cinco años de cárcel, tuvo lugar ayer por la tarde, alrededor de las ocho, aproximadamente según varios testigos de lo ocurrido. La afectada, nacida en 1980, llegaba a su portal, ubicado en la calle Álava, pero no tenía llaves y entonces llamó por el interfono a su madre para que le abriesen la puerta del portal. Justo al lado había un individuo que se aproximó a ella, pero como tenía “buena apariencia e iba bien vestido”, según precisó después la afectada, no sospechó de sus verdaderas intenciones al verle.

Cuando la mujer se dispuso a cruzar el umbral de la puerta, y ya en el portal, este individuo se abalanzó sobre ella para manosear con ánimo libidinoso sus partes íntimas, glúteos y pechos. Además, trató de retenerla a la fuerza, bloqueando cualquier huida de la mujer, que entonces comenzó a pedir ayuda a gritos sin parar. “¡Mamá, llama a la Policía!”, exclamó. Fueron precisamente esas voces las que la salvaron, pues el joven se asustó y huyó del portal a la carrera sin que nadie pudiese retenerle.

La llamada a la Policía llenó la calle de agentes. “Como en las películas, empezaron a llegar coches por todos lados, hasta en dirección prohibida”, relató ayer el responsable de un negocio próximo a donde ocurrieron los hechos. Los agentes acudieron rápidamente al portal para asistir a la mujer, que les ofreció todos los datos que pudo recordar en ese momento, pues sufrió un ataque de ansiedad por el que tuvo que recibir asistencia sanitaria.

Los agentes de la Policía Local, los primeros en llegar el lunes, y de la Nacional realizaron varias batidas por la zona a ver si localizaban al agresor, que ayer al mediodía todavía no había sido localizado. Ahora, de la investigación se ha hecho cargo la Unidad de Familia y Mujer (Ufam), especializada en el buen trato a víctimas de este tipo de delitos. Ayer por la mañana, también se entrevistaron de nuevo con la víctima para ampliar la descripción del sospechoso de esta agresión sexual.

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