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Los vecinos de Balmes, tras los cambios en la circulación: “Se sigue yendo por la Costa”

“La mayoría de los conductores no pasan por El Coto”, dicen los comerciantes sobre el tercer carril en la avenida de Castilla y Suárez Valdés

Vehículos girando desde la calle General Suárez Valdés hacia Balmes, ayer. Marcos León

“Notamos el mismo tráfico de siempre”. Esa es la conclusión de los vecinos y comerciantes de la calle Balmes cuando se cumplen cinco días de la creación de un carril adicional en la avenida de Castilla y en la calle General Suárez Valdés para tratar de aliviar el exceso de circulación hacia la avenida de La Costa. Ni los residentes ni los responsables de negocios de la vía del barrio de El Coto creen que la medida vaya a ser efectiva y consideran que aquellos que quieran dirigirse desde la zona Este al Centro van a seguir optando por “el método tradicional”. Es decir, por la saturada avenida de La Costa.

Ayer por la tarde, en la calle Balmes, el tráfico discurría con tranquilidad. Si un vecino afinaba el oído podía advertir el ruido de los niños que disfrutaban de sus actividades extraescolares en el colegio Corazón de María, a escasos metros del lugar. La tranquilidad apenas era interrumpida por las labores de un par de operarios que se afanaban en unas obras de mantenimiento en el pavimento de la calle General Suárez Valdés, ya en su tramo de subida hacia El Coto.

Jennifer Suárez tiene 27 años y es vecina de la calle Balmes desde hace varios años. Ella no nota ningún cambio en la circulación respecto a semanas anteriores. “Hay el mismo tráfico de siempre. Mucha gente pasa por esta calle porque es zona blanca y está paralela a la zona azul para aparcar”, apunta la joven. “No creo que con el paso de las semanas las cosas vayan a ir a peor. Mucha gente seguirá optando por la avenida de la Costa”, remata.

Precisamente, eso es lo contrario de lo que pretende el área de Movilidad del Ayuntamiento. Tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, la modificación del tráfico afecta al tramo de la avenida de Castilla que va desde la calle Ezcurdia hasta General Suárez Valdés. En esa zona se ha habilitado un tercer carril en sentido hacia El Coto. También hay un carril adicional en el mismo sentido en Suárez Valdés, hasta Pablo Iglesias. En el sentido hacia la rotonda deprimida del Muro solo queda un carril. La medida se tomó, justificó el gobierno local, para tratar de aliviar la densidad del tráfico en la avenida de La Costa. Generó fuerte rechazo en la asociación de vecinos de El Coto, que decidió romper relaciones con el concejal del ramo, Aurelio Martín, temiendo una crecida del tráfico por el barrio.

Una crecida que, al menos según los comerciantes de la calle Balmes, no notan por el momento. “Solo se ven más coches en las horas puntas y cuando se produce la salida del colegio”, afirma Carlos González, que regenta un taller de vehículos que cuenta con cuatro décadas de historia en la vía. De ese taller es cliente habitual Manuel Meana, de 69 años, que ayer se encontraba en el negocio revisando un vehículo. Está en la misma línea que González. “La gente sigue tirando por la avenida de La Costa. En la calle Balmes siempre hubo tráfico, pero no se notan más coches que antes”, concreta. De igual parecer es David Díaz, responsable de una tienda de recambios. “El tercer carril de la avenida de Castilla y de General Suárez Valdés casi nadie lo está utilizando. Es una medida insuficiente para aliviar el tráfico de la avenida de La Costa”, remata un comerciante, que, como el resto, recela de que la reordenación del tráfico vaya a servir para aliviar la circulación.

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