“Es previsible que se pierda cierta eficacia en las vacunas, pero no que el virus tenga una resistencia absoluta a las vacunas”. José Alcamí, virólogo del Centro Nacional de Microbiología, analizó ayer, en el primer coloquio de las jornadas de divulgación científica, que se celebrarán hasta mañana en el Antiguo Instituto, la evolución del covid–19 y la influencia del proceso de vacunación. “No creo que lleguemos al escenario de que las vacunas no sean útiles y tengamos que empezar de cero, pero sí que hasta no logremos una vacunación mundial de en torno al 85%, la barrera al virus no será tan potente como para que tenga difícil emerger en variantes”, subrayó.

Alcamí mostró su preocupación de cara al verano, en el que la movilidad cree que generará un repunte. “Los virólogos somos cautos, el verano va a ser un momento delicado, coincidirá con una gran movilidad de la población, porque hay un 50% aún sin vacunar. Es importante que no haya casos, porque le daremos al virus más opciones de generar esa variante de escape a las vacunas”, indicó.

Las jornadas de divulgación científica, que forman parte del programa “Gijón con ciencia”, se centran este año en el covid-19. Pedro Arcos, epidemiólogo y y director de la Unidad de Investigación en Emergencias y Desastres de la Universidad de Oviedo, fue otro de los participantes en la jornada inaugural. “Lo que tenemos no es una pandemia, sino una emergencia epidémica, porque pandemias hay de obesidad o diabetes”, explicó antes de analizar el impacto sobre la salud pública del virus. “Repercute en un exceso de mortalidad o morbilidad, así como un aumento de violencia de género, o factores de riesgo por la disminución de la actividad física”, recalcó.